Tres meses después de su salida del hospital, y tras tiempo de recuperación del accidente de tráfico, Bahar decide, como gesto para toda su familia, pasar un día de acampada.
Enver, que todavía no puede acostumbrarse a la ausencia de Hatice, continúa con sus discursos imaginarios y Sirin comienza a preocuparse. Pero nada estará tranquilo: un incidente relacionado con el propio Enver hará que entren todos en pánico.
Mientras tanto, Ceyda comienza una nueva etapa laboral, ratificando su puesto en la casa de Fazilet y su hijo, Raif, aunque el conflicto y las discusiones entre los tres se aproximan.