Una de los elementos que más destacaron de la primera temporada de ‘Big Little Lies‘ fue la impecable dirección de Jean-Marc Vallée. Desgraciadamente, el director no se encontraba disponible para encargarse de la segunda temporada debido a su compromiso con ‘Heridas abiertas‘, por lo que los productores de la serie decidieron apostar por Andrea Arnold. Sin embargo, lo que no sabía la directora de «American Honey» es que no iba a tener ningún control creativo sobre el producto final.
El reparto de la segunda temporada de ‘Big Little Lies’
Según ha informado IndieWire, una vez completado el rodaje de la segunda temporada, Vallée, que seguía vinculado a la ficción protagonizada por Reese Whiterspoone y Nicole Kidman como productor ejecutivo, fue contratado para re-editar los episodios sin el conocimiento previo de Arnold. Según el medio, Arnold se enteró cuando se vieron obligados a volver a grabar algunas escenas, ahora sí, con Vallée tras las cámaras.
Arnold, de hecho, había empezado a trabajar en la edición de la temporada con su propio equipo, pero Vallée y los suyos se incorporaron antes incluso de que hubieran terminado un episodio. Al parecer, el encargado de tomar la decisión fue su productor David E. Kelley con el fin de mantener el estilo visual en las dos temporadas y tal vez esa fuera la razón por la que nos perdimos el famoso lanzamiento de helado de Madeline a Mary Louise.
En ese sentido, IndieWire afirma que Arnold en ningún momento recibió indicaciones sobre si debía mantener el estilo de Vallée antes de empezar la producción y, de hecho, le dieron rienda suelta hasta que le arrebataron el control creativo. Una vez que el director se incorporó al proyecto, se programaron diecisiete días de rodaje adicionales sin la presencia de Arnold a pesar de que aún era la directora.
La cadena lo niega
HBO niega las acusaciones y asegura en un comunicado que los productores ejecutivos del drama trabajaron «en colaboración» en la segunda temporada. Además, señala que la televisión, en general, es un medio dominado por los productores y los guionistas, y que los directores rara vez tienen el control creativo absoluto, especialmente en una serie con más de una temporada.
«No habría una segunda temporada de ‘Big Little Lies’ sin Andrea Arnold«, afirma HBO en el escrito. «HBO y los productores estamos muy orgullosos de su trabajo. Al igual que en cualquier proyecto de televisión, los productores ejecutivos trabajan en colaboración en la serie y creemos que el producto final habla por sí mismo.»
