Inicio Comunicación Brays Efe (‘Paquita Salas’): ‘He llorado cuatro veces con un capítulo de...

Brays Efe (‘Paquita Salas’): ‘He llorado cuatro veces con un capítulo de la 3ª temporada’

Tras la última jornada de rodaje, Brays Efe y Belén Cuesta se reúnen con FormulaTV, junto a otros medios, para charlar sobre la tercera temporada de ‘Paquita Salas‘. No es una temporada cualquiera, para ellos es «una de las mejores» que los Javis han hecho nunca. Después de ver la caída a los infiernos del personaje de Paquita Salas en la anterior temporada, llega el momento de retomar el «espíritu más cómico de la primera». «Ahora se decanta más por el frescor, sin perder los giros dramáticos que también son el ADN de la serie», explica Efe.

Estos seis nuevos episodios supondrán un giro radical para Magüi, el personaje de Cuesta. Tras el cierre de PS Management, comienza a trabajar en el sector de la moda con Bárbara Valiente (Terelu Campos). «Crece, se pierde, se encuentra… Todos hacen un viaje muy bonito, hay una evolución de todos los personajes», explica Cuesta. «El espectador va a tener la oportunidad de entrar un poquito más en la vida de Magüi», añade Efe.

Brays Efe y Belén Cuesta en la tercera temporada de 'Paquita Salas'

Brays Efe y Belén Cuesta en la tercera temporada de ‘Paquita Salas’

La tercera es una de las mejores temporadas que hemos hecho

¿Cuál fue vuestra reacción al leer los guiones de la tercera temporada de ‘Paquita Salas’?

Brays Efe: Esta temporada es de las que más me han emocionado y divertido mientras leía los guiones. Hay un capítulo con el que he llorado cuatro veces. Y, sin duda, también hay algunos de los chistes más divertidos que hemos hecho.

Belén Cuesta: Para mí, la tercera es una de las mejores temporadas que hemos hecho. Me ha pasado igual que a Bray, hay varios capítulos con los que me he emocionado muchísimo y otros con los que me he reído muchísimo. Entonces, si lo que están rodando da un resultado tan bueno como el guion, y ya casi sabemos que sí e incluso más, esta temporada será muy fuerte.

En la segunda temporada vimos un descenso a los infiernos de Paquita y su empresa, ¿cómo va a evolucionar esto? ¿Vais a explotar en profundidad la parte más dramática del personaje?

B.E.: Creo que esta temporada vuelve un poco más al espíritu más cómico de la primera. Realmente creo que nunca lo perdió, pero es verdad que los giros de la segunda, al ver al personaje bajar tanto a los infiernos, sí que metió el drama más en el ADN de la temporada. En esta temporada se decanta más por el frescor, sin perder los giros dramáticos, que también son el ADN de la serie. Desde el capítulo uno de la primera temporada, eso es ‘Paquita Salas’. Y eso son las buenas comedias también, bajo mi punto de vista. Que te estás riendo mucho pero, de repente, cuando no te das cuenta, te la meten doblada y dices: «Hostia, que me estaban hablando de esto». Cuando te ríes con un personaje, le quieres más, empatizas más con él y es más fácil que te preocupe.

No hay que equivocarse con el término improvisación, hacemos lo que pone en el guion

Hemos visto en directo cómo se rodaba la secuencia del personaje de Magüi junto a Úrsula Corberó y siempre tenía variaciones en cada nueva toma. ¿Cómo jugáis con la improvisación en esta serie?

Belén Cuesta: El guion es como la vida primera que tenemos, pero luego ya en el ensayo previo al rodaje o en la lectura ya no es igual.

B.E.: No hay que equivocarse con el término improvisación. Nosotros hacemos lo que pone en el guion. Lo que pasa es que cada vez podemos sacar cosas diferentes. No vamos a cortar porque se me caiga algo de la mano, ¿no? Si estamos haciendo algo que tiene el lenguaje casi de reality show, está dentro de cómo rodamos el que se integren cosas y que ocurran otras nuevas. A veces la situación sí que va a un sitio que no estaba en el guion, pero normalmente lo que hacemos es ir a buscar la situación que está escrita con nuestros sentimientos y nuestras palabras.

B.C.: Con Úrsula también pasaba eso. Ella me contaba algo que no estaba en el guion y está guay jugarlo. En esas situaciones podemos ser los propios actores los que vamos jugando o también los Javis de reprente dicen: «Oye, pues ve más por ahí».

B.E.: O nos gritan de repente: «¡Oye, pues no, pues que ahora pasa esto!». Porque ven la posibilidad de que pase algo. Pero siempre, cuando nos ponemos a grabar una escena, sabemos lo que pasa, lo que cada personaje quiere, lo que va a conseguir y cómo hace para lograrlo. Partiendo de ahí, una vez te puedo haber dicho una cosa y otra, una diferente, pero para conseguir siempre lo mismo. Si te quiero ofrecer algo de comer, igual una vez te digo «¿quieres unos cacahuetes?» y luego «¿quieres unas aceitunas?».

Brays Efe en la tercera temporada de 'Paquita Salas'

Brays Efe en la tercera temporada de ‘Paquita Salas’

¿Creéis que en esta tercera temporada ‘Paquita Salas’ mantiene su esencia y que puede seguir manteniéndola en un futuro?

B.C.: Sí, incluso puede que esta mantenga más la esencia.

B.E.: Creo que sí, de verdad. Realmente hay un viaje continuo del personaje, no se está estirando como un chicle.

B.C.: También son cinco capítulos, no nos ha dado tiempo.

B.E.: También es verdad, al fin hemos terminado la primera temporada, después de esta (risas).

No habrá otro flashback a los noventa porque eso ya lo hemos hecho

Uno de los grandes capítulos de ‘Paquita Salas’ es «Punto de partida» (2×05), donde hay un flashback que muestra al personaje en los años noventa, ¿se va a repetir este recurso?

B.C.: Vamos a tener cosas muy fuertes en ésta.

B.E.: Si no estuviesen los noventa, no los ibas a echar de menos.

B.C.: No habrá otro flashback a los noventa porque eso ya lo hemos hecho. Pero hay cosas increíbles en esta temporada.

La tercera temporada contará con la participación de tres jóvenes actores que fueron seleccionados a través de un concurso. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?

B.E.: Los Javis les han escrito un papel ad hoc, pensando en ellos. La verdad es que han estado fantásticos, con una calidad brutal y aportando muchísimo cariño y carisma a los personajes.

B.C.: En la lectura de guion, flipé. No sabíamos que ellos eran los elegidos, pensé que era gente a la que habían llamado los Javis directamente. Luego ya me dijeron que habían sido los elegidos y dije: «Pues hostia, colega».

B.E.: Además, a mí una de las escenas que más me ha tocado esta temporada ha sido con Laura Corbacho, que es una de ellas. Lo que hace es muy bonito. Me encantó verla, me emocionó mucho.

Muchas de las frases del guion acaban convirtiéndose en virales y las usamos en nuestro día a día. ¿Se percibe previamente qué frases pueden acabar calando?

B.C.: Nosotros no decimos «esta frase se va a repetir mucho». Lo que sí hacemos nosotros es repetir muchas frases del guion, como «¿Quién lo sabe?».

B.E.: «Lo sabe rabioso, Lidia San José».

B.C.: Con Yolanda Ramos nos pasa mucho esto de repetir, porque madre mía.

B.E.: Pero también tenemos que decir que muchas veces hemos dicho unas frases que pensamos que iban a ser inolvidables y luego nadie se ha acordado, incluso a veces no han llegado ni al montaje final. Luego hay otras que dices que no es para tanto, y es la frase que repite luego todo el mundo. Eso es un misterio también.

B.C.: Y luego hay frases que dices: «Madre mía, ¿eso dije yo? Ni me acuerdo».

B.E.: Pero alguna hemos repetido ya por el rodaje, ¿eh?

En las anteriores temporadas hemos conocido en profundidad a Paquita, ¿habrá algún capítulo dedicado a profundizar en Magüi?

B.C.: La temporada no gira en torno a Magüi ni mucho menos, pero lo que sí se hace un poco es ver dónde están ubicados y hasta ahí puedo leer.

B.E.: Bueno, pero sí se conoce un poco más en esta temporada al personaje de Magüi. Creo que el espectador va a tener por fin la oportunidad que lleva tiempo esperando en ese sentido, de entrar un poquito más en la vida de Magüi.

B.C.: Magüi crece, se pierde, se encuentra… Creo que les pasa de todo a todos en esta temporada. Todos hacen un viaje muy bonito, hay una evolución de todos los personajes. Aunque también nos hemos reído todos mucho, que también es lo guay.

Brays Efe en el rodaje de la tercera temporada de 'Paquita Salas'

Brays Efe en el rodaje de la tercera temporada de ‘Paquita Salas’

¿Creéis que el humor tiene limites?

B.E.:Creo que tú te puedes sentir ofendido con un chiste, pero estar ofendido con un chiste no te da la razón. Se tiene que poder hacer chistes con absolutamente todas las cosas. Porque el humor es humor. Si no funciona un chiste pues dejas de ver algo, o no te gusta, o te puedes enfadar y criticarlo. Pero no se puede ir a la cárcel por un chiste.

B.C.: Exacto, lo que no se puede es castigar. Porque tú te puedes ofender, e incluso si quieres luego gritar «me ha molestado», pues grítalo. Fenomenal.

B.E.: El humor de verdad no tiene límites, porque es un acto creativo. Sería como decir que no se puede escribir una novela desde el punto de vista de un violador o de un asesino.

B.C.: Es como la entrevista esta de Quentin Tarantino, en la que una mujer le está diciendo: «Usted hace apología de la violencia». Y él ya dice: «¡Yo no mato a nadie! ¡Que yo no soy violento, es cine!».

B.E.: En España se tendría que decir más veces «cariño, es un chiste», en lugar de «siento mucho haber hecho un chiste» sobre lo que sea.

Twitter solo vale para que la gente crea que su opinión tiene importancia

¿Vosotros habéis notado alguna autocensura en redes sociales?

B.E.: Yo he dicho unas cosas esta temporada que digo: «Oh, Dios mío». Pero no pasa nada, si es que en Twitter se puede quejar la gente de las cosas que no le gustan. Si es que eso está muy bien. Para eso existe Twitter, es lo único para lo que vale, para que la gente crea que su opinión tiene importancia. (Risas) Es para que la gente, en casa, comiendo ganchitos, pueda decir: «Pues tú eres una puta». Es para lo que sirve, y está muy bien. Y a mí me parece genial que la gente diga todo lo que piensa en Twitter, pero no puede decidir los contenidos de las cosas. Lo que sí ha hecho muy bien esta red es darle voz a todo el mundo. Eso es bueno y malo. Hay muchas veces que tú puedes leer algo que de verdad te haga reflexionar, y que no sea un insulto ni un ofendidito, sino que sea alguien explicando cómo vive algo, y te puede hacer cambiar de opinión. En este caso no es autocensura, es aprendizaje.

¿Netflix os ha puesto alguna línea roja?

B.E.: Me da mucho gusto poder contestar con absoluta libertad a esto, y es que no. Jamás me han dicho nada que tenga que decir o no. Nunca.

B.C.: Únicamente nos dicen: «ey, no adelantéis lo que pasa en la serie ahora». Pero no, ni en la serie, para nada. Yo es la primera vez, haciendo ‘Paquita Salas’, que luego he tenido total libertad para decir cualquier cosa. Y luego ya se verá.

B.E.: Luego los chistes también tienen que tener también una lógica. Tú puedes decir la mayor burrada del universo, pero luego, si no está bien para la trama, pues no entra y ya está. Tampoco pasa nada.

B.C.: Pero sí es verdad que yo he sentido más libertad trabajando aquí que con otras cadenas.

Brays, has pasado de ser un actor prácticamente anónimo a ser el protagonista de una serie de Netflix. ¿Cómo vives este cambio en tu vida?

B.E.: Yo sigo compartiendo un piso con cuatro personas y hago mi tarea semanal. Ahora es verdad que contrato a una chica durante los rodajes para que las haga. Pero hago las cosas que hacía más o menos siempre, la verdad. Obviamente, no voy a negar que ha tenido un impacto en mi vida que la hace diferente, y ahora cuando salgo a la calle la gente me dice cosas. Pero estoy muy feliz con cómo ha sucedido. Desde siempre había querido escribir y dirigir, y nunca me había imaginado actuando porque no había visto a mucha gente como yo actuando, la verdad. Con el tiempo lo he analizado más, y me hace ilusión que alguien como yo sea el protagonista de la primera comedia de Netflix en España.

Paquita Salas en la tercera temporada de la serie de Netflix

Paquita Salas en la tercera temporada de la serie de Netflix

¿A qué te refieres con alguien como tú?

B.E.: Bueno, a mi físico, a mi orientación sexual, a cómo me presento a los demás, a mi historia, a mis cosas… Claro, para mí los directores gays hacían historias sobre determinadas cosas y no me sentía representado muchas veces. Ahora sí que veo que hay un hueco para alguien como yo para contar historias que me interesan.

Ahora que trabajáis para Netflix, ¿en qué otra serie de la plataforma os gustaría participar? ¿O con quién podría realizar un crossover ‘Paquita Salas’?

B.E.: Creo que debería existir un crossover Paquita-Marie Kondo. Que venga Marie Kondo a casa de Paquita…

B.C.: Ojalá una reunión entre Paquita y Marie Kondo.

B.E.: Eso tiene que suceder. Pero, por supuesto, a mí me gustaría estar en ‘La Casa de Papel‘, que es una serie a la que estoy absolutamente enganchado. Aunque sea hago de Toledo o de Cuenca. Me da igual. Pero la serie que más me ha conquistado este año (y me alegro de que me hagas esa pregunta, porque otros años la serie a lo mejor no era de Netflix), es ‘Muñeca rusa‘. Es una serie increíble y Natasha Lyonne está increíble, del chico no recuerdo el nombre pero me he enamorado. En la segunda temporada me pueden llamar para hacer un capitulito, me encantaría.

¿Os imagináis un futuro sin los Javis?

B.C.: Jo, es que es una suerte. Yo quiero trabajar siempre así, lógicamente. Estás trabajando con tu familia. Son tus amigos, pero son tu familia. El día de la primera lectura de guion de esta temporada andábamos locos, como «que guay estar juntos otra vez».

B.E.: Claro, es que imagínate que te sientas con tus mejores amigos y estáis rodando la tercera temporada de la serie que estáis haciendo juntos. Es que es una experiencia muy chula.