Inicio Comunicación Caso Dani Mateo: ¿Debía pedir perdón ‘El intermedio’ por un sketch humorístico?

Caso Dani Mateo: ¿Debía pedir perdón ‘El intermedio’ por un sketch humorístico?

No ha sido una semana fácil para Dani Mateo ni para el resto del equipo de ‘El intermedio‘. Un sketch, realizado con más o menos gusto, con más o menos acierto a la hora plantear la broma en cuestión, sembró la semilla el pasado miércoles 31 de octubre para que un tsunami de críticas y amenazas se haya cernido sobre el cómico en los últimos días, llegando incluso a traspasar el ámbito de lo personal.

En el primer programa tras toda la polémica, El Gran Wyoming tomó para la palabra en nombre de todos los trabajadores de ‘El intermedio’ para pedir «sinceras disculpas» a quien se haya sentido ofendido por el ya famoso gag del estornudo y la bandera de España. Un gesto que honra al espacio y a la propia cadena, laSexta, pero que hace que nos planteemos la siguiente pregunta: «¿Era necesario pedir perdón por un sketch humorístico?».

Dani Mateo, en el ojo del huracán tras el sketch de la bandera

Dani Mateo, en el ojo del huracán tras el sketch de la bandera

Cabe replantearse si lo que al fin y al cabo es comedia debe convertirse en prácticamente un asunto de Estado. El Consejero de Educación de Ceuta, del Partido Popular, llegó a plantear en Facebook qué pasaría si ofreciese mil euros de su bolsillo a quién le partiese la cara a Dani Mateo. Otros, como el diputado de ERC Gabriel Rufián, respaldaron la libertad de expresión y criticaron que parte de los ofendidos no reaccionasen de tal manera para denunciar los desfalcos de algunos de sus gobernantes.

Rosa María Mateo censuró un vídeo sobre la princesa Leonor y recibió críticas por ambas partes

Wyoming recalcó que durante los 12 años que llevan en antena, ‘El intermedio’ ha hecho sátira sobre todo tipo de temáticas, creencias y símbolos. Los medios incluso se hicieron eco de una noticia de 2014, cuando Ana Morgade ya había estornudado en una bandera, pero entonces a nadie pareció importarle. No tanto, al menos. Ahora, sin embargo, se lapida públicamente a un simple humorista que, como él mismo se encargó de recordar, ni siquiera ha escrito el sketch.

Vivimos en una época de crispación en la que cualquier acto, por humorístico o banal que sea, se usa como arma arrojadiza para hacer mella en el expediente del adversario. El último ejemplo fue el sketch de Playz, la plataforma de contenidos digitales de TVE, que parodiaba la intervención de la princesa Leonor en el 40º aniversario de la Constitución. Rosa María Mateo tuvo que salir al paso de las numerosas críticas censurando el vídeo. En redes censuraron su decisión. Ninguna decisión parece la correcta.

Un discurso cada vez más radicalizado

Con la pluralidad de medios y formatos que existen en la actualidad, la lógica lleva a pensar que el debate se vería enriquecido. Sin embargo, a medida que el espectro de información y de opinión se amplía y se hace más y más variado, más aun se radicaliza el discurso, violento e injustificado en muchos casos, desde el lado contrario. Una polarización incongruente con los valores de la libertad de expresión que hoy en día deberían estar vigentes como nunca antes en la historia.

Por todo ello, quizá sea el momento de pararse a pensar que en medio de todo este huracán mediático hay un grupo de profesionales, los de ‘El intermedio’, y en especial una persona, Dani Mateo, que ha recibido amenazas, contra él y su familia, su novia y sus allegados; y que ve cómo se exige su despido de todos y cada uno de los programas en los que colabora. ¿Merece realmente Dani Mateo sufrir este calvario por hacer humor? ¿Está la bandera de un país por encima de la integridad de una persona?