Año 2003, Antena 3 y El Terrat apuestan por fijarse en la televisión en su nuevo formato de humor, apuestan por reírse de ella, exagerarla e imitarla, ambas apuestan por ‘Homo Zapping’, un programa que tiempo después revolucionó la pequeña pantalla gracias a sus guiones, su elenco y el punto irónico y ácido que desprendía.
Fue mucho más que un programa de imitaciones y por ello, ahora, tantos años después se sigue recordando, sus parodias siguen recorriendo las redes sociales y sus protagonistas siguen hablando de ella. Pero, ¿por qué triunfó tanto? ¿Era justificado su éxito? Hoy, en FórmulaTV.com analizamos el fenómeno que supuso ‘Homo Zapping’ en su día.
1 Un humor diferente que iba mucho más allá
Parte del elenco de ‘Homo Zapping’
Una de las bazas de ‘Homo Zapping’ fue la forma en qué mostraba la realidad, una realidad distorsionada, exagerada y llevada al límite por completo. En una época en que la televisión era mucho más contenida y correcta, El Terrat apostó por ir un paso más allá y crear un formato totalmente ácido y muy políticamente incorrecto en el que por primera vez no se parodiaba a políticos, sino que presentadores y actores que hasta entonces no habían sido tan protagonistas de formatos de este tipo, eran objeto de burla, sátira e imitación.
Conductores de informativos, programas de corazón, cine o incluso de divulgación científica; colaboradores e invitados a estos programas y actores de exitosas series nacionales e internacionales; ninguno se escapó de ser imitado y formar parte de ‘Homo Zapping’. A todos se les exageraba y caricaturizaba, tenían entidad propia, se acabaron convirtiendo en un elemento más del formato, un elemento llevado al límite sin importar las consecuencias. Y es que en este programa se iba mucho más allá sin mirar alrededor, sin tener en cuenta las críticas, se hacía humor sin hacer daño y sin tener miedo a nada, ya fuese imitando a formatos de la misma cadena o la competencia. El espectador sabía que ‘Homo Zapping’ era atrevido, no le tenía miedo a nada y además le hacía gracia, le entretenía y todo lo hacía de una forma distinta, más allá de lo correcto.
2Aquí todos eran imitados
Imagen de una de las cabeceras del programa
En el momento actual, sería muy extraño ver un formato de imitaciones en Mediaset en el que se parodiasen apuestas de Atresmedia o viceversa ya que para muchos directivos esto está considerado publicidad directa a la competencia. Si ya es complicado nombrar a alguien de otra cadena en cualquier intervención televisiva, parece imposible poder realizar ahora un ‘Homo Zapping’ como el que en su día se emitió.
Pero en su día eso no pasaba ya que pese a ser un formato emitido en Antena 3, algunos de los personajes fundamentales del programa eran de Telecinco (Raquel Revuelta, Jorge Javier Vázquez o Jesús Vázquez) o Televisión Española (Cayetana Guillén-Cuervo, Eduard Punset o Anne Igartiburu). Los programas que estos rostros conducían se acabaron convirtiendo en pilares fundamentales de la escaleta de ‘Homo Zapping’ ya que muchos de ellos eran los más parodiados, los favoritos por los espectadores. Muchos de ellos además acabaron ganando importancia mediática gracias a ‘Homo Zaping’ que se acabó convirtiendo en una gran plataforma para dar a conocer al gran público programas con poca repercusión social como ‘Estrenos de cartelera’, ‘Redes’ o ‘Versión española’.
Pero en Antena 3 eso no importaba, la intención de cadena y productora era poder realizar una amplia radiografía del espectro televisivo español y para ello era totalmente necesario contar con la imitación de profesionales y formatos de todas las cadenas, representarlas a todas, llevar al límite a formatos del mismo grupo pero también de los de la competencia. No había barreras entre ellas ni divisiones, todo tenía cabida en el formato, siempre que formase parte de la televisión nacional y pudiese ser objeto de una broma o imitación.
3 Los cómicos, gran clave del éxito
Parodias de ‘Aquí hay tomate’ y ‘Versión Española’
Si algo era importante en ‘Homo Zapping’ eran sus actores, el elenco que protagonizaba cada uno de los sketches que la audiencia veía cada semana. Ellos eran el alma de todo, el núcleo del formato y sin ellos hubiese sido casi imposible igualar el éxito que en su día tuvo ya que todos daban mucho a los personajes que encarnaban. Cada uno de esos personajes tenía tics, frases, modos de expresarse o formas de ser impuestas por los actores que los interpretaban, ninguno de ellos hubiese sido igual ni hubiesen funcionado de la misma manera si no hubiesen contado con ese grupo de profesionales que El Terrat seleccionó.
José Corbacho era el líder de una banda que integraban actores y cómicos que en su momento no eran tan conocidos pero que gracias al formato ganaron mucha relevancia en el mundo del humor nacional, convirtiéndose tiempo después en auténticas estrellas. Paco León por ejemplo saltó a la fama gracias a sus imitaciones de Anne Igartiburu, Bertín Osborne y Raquel Revuelta y gracias ‘Homo Zapping’ acabó fichando por ‘Aída’ (Telecinco) para ser Luisma, el personaje que cambió su vida.
El programa también fue vital en la carrera de Yolanda Ramos que se convirtió prácticamente en la imitadora oficial de María Teresa Campos, Belén Esteban o Ana Obregón mientras que, en ese momento una desconocida Silvia Abril tuvo como alter ego a Cayetana Guillén Cuervo, Patricia Gaztañaga, Ana Rosa Quintana o Isabel Gemio. Ahora es una de las cómicas más cotizadas del momento con múltiples proyectos en cine, televisión y teatro.
Otros rostros no tan conocidos pero que vieron su carrera impulsada gracias al programa son por ejemplo Mónica Pérez imitando a Lucrecia, a la que vimos posteriormente en ‘La que se avecina’; Jordi Ríos como Eduard Punset o Esperanza Gracia; Fermí Fernández como Cantizano o Josep Ferré (Soledad López de Salazar en ‘Hable con ellas’) que en su día se puso en la piel de Deborah Hombres, Jesús Vázquez o Antonia Dell’Atte.
4 Se creó un universo propio
Imagen de parte del elenco de ‘Homo Zapping’
Otra de las claves del éxito de ‘Homo Zapping’ fue la capacidad de crear un universo propio, ir más allá de las simples imitaciones sin conexión o intrahistoria alguna. En el formato de El Terrat se dibujaron los personajes a su manera, sabiendo crear historias propias, tramas independientes basándose en el programa real imitado, se logró crear un mundo televisivo nuevo que enganchase a la audiencia. El público cada semana sabía que se iba a encontrar una Cayetana Guillén-Cuervo exageradamente antipática con invitados de todo tipo o iba a vivir una nueva disputa entre el Rubén y la Jessi en el ‘El diario de Patricia’. Se logró crear un universo televisivo paralelo al real con tramas continuadas y horizontales únicas.
La Anne Igartiburu de Paco León formaba parte de este nuevo universo; ella y sus múltiples regalos en forma de corazón conquistaron a la audiencia, incluso la propia presentadora original de ‘Corazón’ (TVE) reconoció ser fan del personaje. Al igual pasó con Kristian Pielhoff (David Ramírez) que visitó incluso el programa para encontrarse con su exagerado alter ego, conductor de un surrealista ‘Bricomanía’ (Nova) en el que no sólo se hacían mesas o sillas, también se construían grandes vehículos, edificios o elementos gigantes decorativos.
Muy míticos eran también los debates cinematográficos que una particular Cayetana Guillén Cuervo moderaba en ‘Versión Española’ con la ayuda (o no) de la colaboradora ficticia de Lluvia Pérez que acababa volviendo loca a la presentadora. También son inolvidables El Ruben y la Jessi, una particular y excéntrica pareja choni que visitaba semanalmente ‘El diario de Patricia’. Sus infidelidades, falsos embarazos y peleas eran ya míticos para el espectador. Al igual que sucedía con ‘Pasapalabra’ (Telecinco) en el que invitados famosos o anónimos nunca llegaban a completar el famoso rostro por culpa de unas preguntas extrañas… y unas respuestas más raras aún. También es obligado recordar a Raquel Revuelta y un original ‘Estrenos de cartelera’ en el que la ficticia presentadora nunca acertaba en la descripción de la película que esa noche se quería promocionar. La real acabó visitando el programa para echar a su imitadora, aunque obviamente, nunca lo logró.
5 Los grandes momentos que pasaron a la historia
Parodias de ‘Estrenos de cartelera’ y ‘Karlos Arguiñano en tu cocina’
Un elenco perfecto, unas tramas trabajadas y continuistas, un grupo de personajes propios que lograron conquistar a la audiencia, una visión diferente de rostros televisivos que lograron tener entidad propia más allá de su realidad… ‘Homo Zapping’ tuvo múltiples factores que lo hicieron arrasar y conquistar a la audiencia, pero hoy en día, el programa también es recordado por sus momentazos únicos que están en vídeos que circulan por internet y que siguen siendo vistos por millones de personas.
Es complicado no recordar la famosa imitación de María Teresa Campos y Terelu en la que ambas protagonizaban prácticamente su propio reality; y es que sí, ‘Homo Zapping’ en ese momento se adelantó a la realidad ya que años después Telecinco apostaría por ‘Las Campos’. También, hoy en día, uno de los vídeos más vistos, es cómo Anne Igartiburu consiguió que una tapa de váter se convirtiese en un bonito corazón que regalar a sus espectadores, original sin duda.
Belén Esteban fue una de las protagonistas del programa y cualquiera de las imitaciones que se realizó de ella es un momentazo televisivo en sí. «¡No voy a llorar!» o el mítico «Andreíta, ¡cómete el pollo!» fueron frases míticas que pudimos escuchar cada semana de la mano de Yolanda Ramos, que llevó al límite al personaje, desdibujándolo y mostrando su faceta más choni y hortera.
Parodias de ‘Un paso adelante’ y ‘Nosolomúsica’
En cuanto a ficción, la imitación que se realizó de ‘Motivos Personales’ también es hoy en día una de las más vistas en redes sociales. Alexandra Palomo fue la encargada de mostrarnos una Lydia Bosch exagerada y sobreactuada que le tenía miedo a todo y que estaba a punto de morir en cada una de sus imitaciones, una parodia original y muy divertida de la que en ese momento era la serie del momento en Telecinco.
También hay que recordar como Yolanda Ramos se transformó en Ana Obregón muy «sexy, sexy, sexy» en un ‘Ana y los 7’ muy subido de tono que bien seguro revolucionó a la audiencia infantil del formato, al igual que pasó con unos particulares Rober, Lola y Pedro en ‘Un paso adelante’. Paco León y Yolanda Ramos se ponían cada semana los calentadores para bailar, enamorarse a unos niveles máximos y recibir en la escuela de Carmen Arranz a todo tipo de famosos que se ponían en la piel de bailarines y profesores.
