Inicio Comunicación Crítica de ‘Hunters’: Una historia de violencia y venganza histórica a puñaladas

Crítica de ‘Hunters’: Una historia de violencia y venganza histórica a puñaladas

Los nazis ya no son lo que eran. El partido político surgido hace un siglo como reaccionario movimiento de posguerra nunca ha desaparecido de la memoria colectiva, llegando a convertir a sus integrantes en los villanos definitivos como personificación más evidente del odio, de lo peor que puede llegar a hacer el ser humano cuando las ideologías más perversas encuentran sustento en el pueblo. Por eso, su bagaje genocida siempre ha encajado en la maniquea representación made in Hollywood, ávida de antagonistas que no requieran una justificación demasiado profunda, a los que Indiana Jones pueda ejecutar sin que su muerte suponga un reparo moral para él mismo o para el público.

Sin embargo, el resurgimiento de la extrema derecha en la sociedad occidental pone de manifiesto que esas ideologías radicales cuentan con más simpatía de la imaginable y, por lo tanto, que la violencia descarnada contra los nazis puede generar algún tipo de rechazo. De ahí que sea imposible empezar a hablar de ‘Hunters, la nueva serie de Amazon Prime Video protagonizada por una banda de cazadores de nazis, sin abordar su inherente contexto político, envuelto en un satírico festival de sangre, venganza y justicia radical en la línea del planteado por Tarantino en «Malditos bastardos» o por la saga de videojuegos «Wolfenstein» en sus últimas entregas.

Al Pacino y Logan Lerman acuden a la sinagoga en 'Hunters'

Al Pacino y Logan Lerman acuden a la sinagoga en ‘Hunters’

‘Hunters’ empuña esa violencia explícita y la esgrime tomando como referencia la liberación formal del Nuevo Hollywood y los cómics de superhéroes. La primera puñalada la asesta Alfonso Gómez-Rejón, director del piloto, el cual arranca con una brutal secuencia que dispara con precisión milimétrica, adoptando una brutalidad no apta para todos los públicos. El responsable de algunos de los episodios más impactantes de ‘American Horror Story‘ evidencia en cuestión de minutos el dinamismo y el atrevimiento con el que ‘Hunters’ no se disfraza de película seria y trascendental -aunque el primer episodio dure hora y media-, sino de entretenida experiencia televisiva solo para adultos que, de vez en cuando, entre los charcos de sangre, deja alguna huella poco profunda en forma de reflexión sobre la memoria histórica o la herencia de la violencia.

Esa figura del heredero recae en Jonah (Logan Lerman), un joven que vive en el Brooklyn de 1977 junto a su abuela, superviviente del Holocausto. Como los superhéroes a los que tanto venera, Jonah se ve envuelto en una historia de origen marcada por un suceso traumático, que le lleva a verse inmerso en una guerra de la que «solo los muertos conocen el final», como le indica Meyer Offerman, interpretado por un soberbio Al Pacino. Este acaudalado protector encabeza un equipo que se dedica a rastrear y abatir a todos aquellos nazis que, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, se trasladaron a Estados Unidos. Y lejos de esconderse y actuar desde una guarida subterránea, los criminales de guerra han conseguido integrarse en las mayores instituciones científicas, políticas y culturales, con el objetivo de instaurar en Cuarto Reich en el país norteamericano en el momento oportuno.

La banda de cazadores de 'Hunters'

La banda de cazadores de ‘Hunters’

La guerra interminable

Al descubrir esa amenaza, Jonah debe elegir cómo se enfrenta a ella. El personaje de Lerman es uno de los pocos anclajes morales de una serie que no habla tanto del bien y del mal, sino del principio de acción y reacción, por el que las víctimas del nazismo responden con la brutalidad de sus agresores. Por eso, en su primera aparición, cuando sale de ver «Star Wars» -que tomó como base el alzamiento de Hitler para dar forma al Imperio-, Jonah explica la violencia como una cuestión de perspectiva, un plano en el que se igualan héroes y villanos. Y esa es la inestable superficie en la que se encuentra él mismo durante los cinco episodios que hemos podido ver, aportándole a ‘Hunters’ un conflicto que suaviza el círculo vicioso de violencia con el que, por ejemplo, Osamu Tezuka clausuraba su imprescindible «Adolf».

A pesar de centrarse en buena medida en el punto de vista de Jonah, embarcándose de vez en cuando en sus fantasías de género, la serie también tiene su parte de investigación policial en la forma de una agente del FBI que empieza a destapar el entramado de Offerman, mostrando que hay una forma de hacer las cosas que no está reñida con cumplir la ley. Y además, ‘Hunters’ también viaja al pasado constantemente para mostrar las sádicas prácticas empleadas en los campos de concentración, haciendo de cada episodio una red de personajes y géneros demasiado dispersa, ya que no se concentra lo suficiente en ninguno de ellos, aunque vaya sembrando elementos que a largo plazo pueden resultar en un thriller más completo, pero en ningún caso enmarcado en el hábito de consumo compulsivo del binge watching.

Jerrika Hinton representa a la ley en 'Hunters'

Jerrika Hinton representa a la ley en ‘Hunters’

Los Vengadores de la Shoá

Como ya hiciera con ‘The Boys‘, Amazon se mueve como pez en las aguas de la controversia y las diferentes gamas de maldad que bañan a ‘Hunters’, cuya estética pulp y su habilidad para encontrar humor en los actos más despreciables le otorgan una personalidad especialmente atractiva. Y aunque esa llamativa combinación desarrollada por el creador David Weil no vaya de la mano de una reflexión más profunda -al menos por el momento-, el resultado hace todo lo necesario por no resultar indiferente y convertir la provocativa caza de nazis en un evento que merece ser visto.