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Crítica de ‘Vida perfecta’: Déjate llevar por el valor de Leticia Dolera para romper tabúes y afrontar cambios

Leticia Dolera es de las mujeres más influyentes y polifacéticas del panorama audiovisual actual. En ‘Vida perfecta‘ es la coprotagonista, la coguionista y la codirectora. Puede parecer complicado e incluso pretencioso, pero Dolera era capaz de hacerlo y lo ha hecho con este trabajo tan íntimo con el que muchas personas (no solo las mujeres) se van a poder sentir identificadas. Tampoco era la primera vez que la artífice de esta serie ejercía estos tres puestos en un mismo proyecto, pues ya debutó en la aplaudida película «Requisitos para ser una persona normal» y ahora da un paso más allá en esta serie de ocho capítulos de unos 30 minutos cada uno (llegan el 18 de octubre a Movistar+) para los que ha dedicado cuatro años de trabajo que, indudablemente, ha valido la pena.

Leticia Dolera, como María en 'Vida perfecta'

Leticia Dolera, como María en ‘Vida perfecta’

Desde el punto creativo, Leticia Dolera consigue presentarnos a tres mujeres en momentos clave de sus vidas, replanteándose los cimientos que habían plantado y nos invita a los espectadores a que también nos replanteemos qué cosas hacemos porque queremos y qué es lo que hacemos porque nos ha obligado la sociedad. María, Cris y Esther rompen los cánones de conducta estipulados y toman las riendas de su vida encontrando un camino distinto al imaginado y que también les puede llevar a encontrar la felicidad.

Así son María, Cris y Esther

Sin contar spoilers (más allá de los que se ven en el tráiler), veamos cómo son estas tres mujeres y cuáles son sus mayores conflictos. María, el personaje de Dolera, acaba de ser abandonada por su novio cuando iban a firmar una hipoteca. En una noche de locura, se queda embarazada de alguien con quien nunca se habría imaginado que pudiese pasar: una persona con discapacidad intelectual. Cris, a quien da vida Celia Freijeiro, parece haber conseguido todos sus objetivos: le va bien en el trabajo, tiene un marido y están buscando su tercer hijo. Solo que se ha dado cuenta que no es la vida que ella quiere, por eso toma la píldora a escondidas y mantiene relaciones sexuales con desconocidos que conoce en una aplicación. Y Elena, interpretada por Aixa Villagrán, es la hermana de María, una mujer bohemia, que sufre por desamores y que en muchas ocasiones lucha por ser como «los demás» pero se da cuenta de que lo que a ella le hace feliz es ser como es.

Es cierto que, exceptuando el caso de María, los conflictos no es que sean de lo más novedosos. Lo interesante de estas situaciones, que hacen que los espectadores queramos seguir a estas mujeres, es cómo intentan llevar estos momentos; no de la mejor manera posible sino de la mejor manera que saben: siendo ellas mismas e intentando no hacer caso a las presiones sociales. Es cautivador ver la verdad y la valentía con la que los personajes afrontan estos cambios determinantes para el resto de sus vidas.

María, la hija de Cris, Esther y Cris, en 'Vida Perfecta'

María, la hija de Cris, Esther y Cris, en ‘Vida Perfecta’

Para ello, cuenta con un buen trío protagonista que llenan de carisma a estas tres mujeres reales. Cada una tiene un registro distinto y en alguna ocasión puede llegar a chirriar, pues parece que están en tonos diferentes, como si no estuviesen en el mismo punto del naturalismo que busca la serie. Están acompañadas de un reparto secundario impecable, entre los que cabe destacar a Pedro Casablanc, Carmen Machi, Fernando Colomo,Manuel Burque y la gran sorpresa del proyecto: Enric Auquer con su papel de Gari.

Se han roto tus expectativas, pero todo va a ir bien

‘Vida Perfecta’ no es un manual de cómo hay que vivir o cómo hay que afrontarse a distintos problemas, pero sí que nos enseña que, aunque la vida se de la vuelta y cambie radicalmente respecto a lo que tú tenías planteado, quizás puedes encontrar una felicidad mayor. Sin embargo, el drama va a más conforme avanza la ficción, pero eso no hace que el espectador pierda la sonrisa y mantenga la esperanza de ver que aunque algo no salga bien, tienes que confiar en ti mismo y todo irá bien. Sin ser Mr. Wonderful, que no tiene nada que ver. Esta serie es la que mejor define el concepto de serendipia, que es cuando un hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.

De todo lo que habla… para normalizar

‘Vida perfecta’ tampoco es una serie de crítica social aunque sí que consigue abrir los ojos del espectador en un gran número de asuntos que a todos nos conciernen. No lo hace de un modo evidente ni siguiendo un listado de temas a tratar, algo que se agradece, porque todo esto sale desde la verosimilitud dentro de la cotidianidad que se plasma y contado con humor y acidez. Cada tema que trata este guion firmado por Dolera y Manuel Burque sirve para normalizar; normalizar muchos temas que creemos que ya lo están pero es mentira. No lo están. La serie habla sobre la sexualidad femenina sin ningún tipo de tabúes, de los infinitos modelos de familia, de la infidelidad, de la precariedad laboral, de la homosexualidad, de la maternidad y la idealizada relación entre madres e hijos, del postureo al que nos sometemos en las redes sociales…

Enric Auquer es Gari en 'Vida perfecta'

Enric Auquer es Gari en ‘Vida perfecta’

Pero sin duda, uno de los temas que mejor ayuda ‘Vida perfecta’ a normalizar es el mundo de la discapacidad. En esta serie que tanto se plantean en qué consiste ser normal, es importante el ejercicio que hacen mostrando a Gari (el padre del hijo que espera María) con sus compañeros en el piso tutelado. Es un grupo de personas con discapacidad intelectual que, como todos, también tienen ganas de formar familias, tienen deseos sexuales, tienen objetivos y tienen planes de futuro. Además, en la serie se hace humor con ellos que no es lo mismo que reírse de ellos, porque aunque este proyecto sea políticamente incorrecto, no hay ni una sola secuencia que no sea respetuosa. Habrá gente que no vea bien que se normalicen estas cosas, quizás por miedo o por aires de superioridad, pero es importante que se hagan, que se vean y que nos ayuden a avanzar.

Una serie feminista pero sin impostar ningún discurso

Buscado o no, Leticia Dolera es un icono del feminismo, por lo que muchos definirán ‘Vida perfecta’ como una serie feminista. Y lo es. Sin embargo, no se dan lecciones ni es un proyecto moralista que hace evidente el mensaje que quiere mandar al espectador. No intenta subrayar ningún discurso, pero sí que tiene rasgos al respecto que ayudan a prosperar. Tenemos tres protagonistas femeninas, de entre 35 y 40 años, que no es tan habitual de ver en España. Interpretan a tres mujeres que en absoluto son perfectas, pues se equivocan, son contradictorias y se tienen las unas a las otras. En la actualidad, las mujeres tienen que seguir adaptándose a unas normas no escritas y el mejor ejemplo es cuando a una le comentan aquello de «se te pasa el arroz». Esta serie pretende romper con todo eso, que es bueno querer casarte, es bueno querer tener hijos y es bueno querer una propiedad, pero no lo es cuando lo haces sintiéndote obligada por la sociedad.

Déjate llevar… por el giro que tomó la serie

La serie se dio a conocer a gran parte del público con una polémica que todavía sigue dando de qué hablar y no se podía pasar por alto en la crítica. Como dato, esta ficción se llamaba ‘Déjate llevar’ e incluso se rodó con este nombre en la claqueta. Durante la grabación, saltó el bombazo informativo: Aina Clotet iba a interpretar a Cris, pero Leticia Dolera prescindió de ella al conocer que la actriz estaba embarazada, algo que, al descubrir las condiciones del personaje, que toma la píldora y tiene bastantes desnudos, se entiende que físicamente era muy complicado contar con ella.

Sin embargo, todavía hay puntos que no están claros sobre esta polémica, pues saltó en medio del rodaje y no se supo llevar bien por parte de Dolera y del equipo; les sobrepasó sin saber cómo afrontarlo y algunos de los comentarios se contradecían con los de Clotet. Se le atacó a Dolera, se puso en duda el feminismo y el asunto se convirtió en un culebrón repleto de mensajes de odio en las redes sociales. Un año después, la gente sigue recordando el caso, pero por lo menos las noticias que salen de la serie ya no son negativas. Con el cambio de nombre buscando un lavado de imagen; con el aplauso generalizado por parte de los que ya ha visto sus capítulos en distintos festivales; y el reconocimiento de Canneseries, premiándola como mejor serie y mejor interpretación femenina para las tres protagonistas, han hecho que nos olvidemos de todo lo malo que envolvió a ‘Déjate llevar’ y nos quedemos con todo lo bueno que está consiguiendo ‘Vida perfecta’.