El plan de Bahar para escapar del refugio y de Sarp tiene como gran punto débil a Doruk. El niño no querría marcharse y dejar de ver a su padre. Por eso, ha tenido que darle la versión de que van a jugar.
Bahar le cuenta que es un juego entre los tres, de ella con sus hijos. Sin embargo, el niño quiere que Sarp también participe. Con buenos reflejos, ella le dice que su padre también jugará pero que hay que “engañarle” guardando el secreto durante la noche.
Cuando Doruk ve a su padre, corre hacia él. Bahar y Nisan contienen la respiración, porque todo el plan depende que que Doruk no le cuente nada a Sarp. ¿Pondrá en riesgo su huida?
