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Hikmet, en su amistad con Enver, ha querido ayudarle a que se haga justicia tras la paliza sufrida por Sirin. Se comprometió a encontrar a los tres hombres que la habían pegado. Sin embargo, lo que ha descubierto es algo muy diferente.
Por eso, ha hecho que Enver vaya a su despacho. El hombre está convencido de que los agresores tienen que pagar por las heridas de su hija. Pero la verdad le va a doler aún más: saber que Sirin ha sido capaz de mentir a sus propios padres hasta un extremo ya peligroso, hasta llegar a manipularles para hacer que Hatice eche a bajar de su casa.
