Inicio Comunicación El estreno de ‘First Dates Crucero’ trae el primer ‘edredoning’ con una...

El estreno de ‘First Dates Crucero’ trae el primer ‘edredoning’ con una pareja de nudistas

El estreno de First Dates Crucero‘ tuvo lugar el 13 de enero y los nuevos participantes se han embarcado en una experiencia en alta mar para encontrar a su alma gemela. En esta ocasión las citas serán el elemento principal pero también se verá el antes y después de la velada. La jornada empezó fuerte para los fans del programa, pues tuvieron la suerte de disfrutar de un capítulo donde el amor triunfo muchísimo en una de ellas.

Jero y Adriana, comensales de 'First Dates Cruceros'

Jero y Adriana, comensales de ‘First Dates Crucero’

El amor de Jero y Adriana fue viento en popa; los integrantes tuvieron tanta conexión que acabó con un baño en el jacuzzi. Jero ya sabía de la existencia de Adriana desde hacía 4 años, pues ambos viven por la misma zona y él pidió al dating show que la llevasen. La cita fue un absoluto éxito y cuando preguntaron a los participantes si estarían dispuestos a seguir conociéndose, Jero no dudó en confesar sus sentimientos más profundos que el océano: «Quiero estar contigo el resto de mi vida».

En esta versión del programa, las parejas tienen la oportunidad de continuar su cita en una suite del amor. Jero y Adriana aceptaron sin dudarlo y se metieron desnudos en el jacuzzi y poco a poco la situación se caldeó gracias a las anécdotas sobre nudismo y los gestos de cariño dentro de la habitación. Finalmente la pareja mantuvo relaciones sexuales y por lo tanto protagonizaron el primer «edredoning» de ‘First Dates’.

Jero y Adriana en el jacuzzi en 'First Dates Cruceros'

Jero y Adriana en el jacuzzi en ‘First Dates Crucero’

Primeros «hundimientos» amorosos

Pero esta pareja no fue la única a la que pudimos seguir durante el estreno de esta versión con el crucero como protagonista. La cita entre Ramón y Ana no pasó del primer «round» del programa. A él sí que le interesó especialmente la mujer pero para Ana, cuanto más se conocían más se hundía la posibilidad de llegar a una segunda cita. Ambos terminaron su encuentro sentándose en la cubierta cuando comenzó una tormenta eléctrica. El hombre confesó que le daba bastante miedo los relámpagos y esto fue algo que terminó de decidir a Ana: «No eres para mí te meriendo vivo».

Empezaron diferente pero tuvieron un final desastroso: Fátima y Edgar pasaron una velada donde ambos querían llevar la voz cantante. A pesar de ello, la pareja continuó navegando y acabaron en el camarote deluxe. Ahí fue cuando todo terminó de fastidiarse, pues Edgar no quiso darle un masaje a Fátima, algo que molestó especialmente a su cita y la noche culminó con la opinión del militar sobre la influencer: «Estás ‘to’ loca. Déjate de rollos». Ambos separaron sus caminos en el crucero definitivamente.