¿Cómo reaccionarías ante un hecho divino, inexplicable por la ciencia? A ese brete se enfrenta el primer ministro italiano en ‘El milagro‘, la producción original de Sky que aterriza en España el 22 de enero. La plataforma arranca el año con este potente proyecto, que se ha presentado en Madrid en un ambiente inmejorable para captar su ironía. Bajo el umbral de la capilla, el autor Niccolò Ammaniti y la actriz Elena Lietti han sido los responsables de explicar el origen y el valor de su colaboración.
Niccolò Ammaniti y Elena Lietti en su visita a Madrid
La ficción de ocho capítulos ha sido una creación inédita de Ammaniti, reputado novelista italiano, que se puso al frente del proyecto para cambiar de aires. «Llegó en un momento en el que ya estaba cansado de escribir los libros que hacía. Porque los hacía sólo y llegó un punto en el que estaba frustrado y tuve que ir al psicólogo,» recuerda el debutante cineasta. De esa manera dio el salto de la apabullante soledad de la creación literaria a la colectiva labor televisiva: «Me he divertido mucho al hacer esta serie, pero también me he cansado mucho. Hay varios aspectos que me han conmocionado de este trabajo, como tener que responder a muchas preguntas con un sí o no.» Una dualidad que aprendió a resolver gracias a las sabias palabras del maestro Bernardo Bertolucci: «Lo mejor es no responder a esas preguntas, sino levantarse y marcharse.»
Todo ese proceso de aprendizaje acelerado ha resultado en una serie que arranca con una imagen indeleble, la de una virgen envuelta en un incesante llanto de sangre. Su aparición, mantenida en secreto, supone un vuelco absoluto en la vida del primer ministro italiano, que al mismo tiempo se enfrenta a un referéndum sobre la estancia de su país en la Unión Europea. «Cuando escribí la serie no pensaba que la salida de Italia de Europa fuera posible, pero con el nuevo gobierno parece más plausible,» reconoce amargamente Ammaniti. Sin embargo, el autor rechaza que ‘El milagro’ solo pueda apelar al turbio ambiente político en el que habitan sus compatriotas: «No creo que sea una historia italiana de manera específica sino que se puede aplicar a todo el mundo.«
Preguntas en el aire
El mayor atributo de ‘El milagro’ es su capacidad para irradiar reflexiones trascendentales abrigadas por un enigmático velo y en ello hace hincapié Lietti: «Esta no es una serie que se pueda ver durante la cena por el rabillo del ojo, sino que plantea un debate y pone cosas en tela de juicio.» A la opinión de la actriz, que encarna a la enjaulada primera dama, se suma la de Ammaniti sobre una posible continuación en forma de segunda temporada: «Esta serie termina con grandes preguntas sobre el sentido de la vida y la fe. Pero si empezamos a responder a esas preguntas quitaríamos el misterio.» Por lo tanto, esta experiencia religiosa, como aullaría Enrique Iglesias, nos dejará con más de una cuestión por resolver en su firmamento existencialista.
