Que te tragues un teléfono móvil ya es surrealista, pero que encima vayas al médico y te des un atracón de polvorones…
Esto es lo que le ha ocurrido a El Monaguillo solo por decir dos palabras seguidas.
Que te tragues un teléfono móvil ya es surrealista, pero que encima vayas al médico y te des un atracón de polvorones…
Esto es lo que le ha ocurrido a El Monaguillo solo por decir dos palabras seguidas.