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El motivo por el que Carlota Corredera tuvo que abandonar el plató de ‘Sálvame’ inesperadamente

El 14 de febrero surgió un imprevisto en ‘Sálvame‘ que sorprendió a todos los espectadores del espacio. Carlota Corredera tuvo que dejar el programa antes de lo normal porque no se encontraba bien. A pesar de las molestias, la presentadora se presentó en su lugar de trabajo para informar, tanto a sus compañeros como a los espectadores, que tendría que ausentarse del programa por un virus estomacal; ese fue el motivo de su inesperada ausencia. Su compañera, María Patiño, que se encontraba en su día libre, tuvo que acudir a Mediaset para sustituir a su amiga y conducir el resto del programa.

La colaboradora, que no había sido convocada por el espacio para ir ese día, finalmente se presentó en el plató de ‘Sálvame’ para que Corredera pudiera marcharse a su casa debido a su dolencia. Carlota agradeció el gesto de Patiño en directo: «Tengo que dar las gracias a mi compañera María Patiño porque ha dejado todo lo que estaba haciendo, que era su tarde libre para cubrirme. Nunca me había pasado esto, pero es que estoy malita. Me voy a casa y la semana que viene ya vuelvo», se despidió.

Después de varios días, la presentadora ha querido informar a sus seguidores a través de las redes sociales que ya se encuentra mejor tras su baja laboral: «Ya estoy casi recuperada del virus estomacal que me tumbó el viernes. Gracias por los mensajes y vuestra preocupación», explica Corredera en una publicación de su cuenta de Instagram acompañada de una fotografía donde la escritora sale navegando: «Ya tengo las velas desplegadas para la travesía de esta semana de febrero. ¡Feliz lunes!».

«Hablemos de nosotras», su segundo libro

Fuera de los platós de televisión, la presentadora continúa desarrollando sus dotes de escritura. Meses atrás, esta publicó su segundo libro «Hablemos con ellas», en el que recogen once entrevistas, tanto a mujeres como a hombres, para buscar el verdadero sentido del feminismo. Su objetivo es que las mujeres no se sientan culpables por cualquier decisión o acción que tomen. Los beneficios han ido destinados a la fundación Soledad Cazorla, que ayuda a huérfanos de la violencia de género.