Durante décadas fue la estación de esquí más alta del mundo. Chacaltaya abrió en los años 30 sobre un glaciar boliviano a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar. En 2005 los científicos predijeron que el glaciar sobreviviría una década más pero desgraciadamente en 2009 desapareció y desde entonces ha sufrido una dramática transformación causada por el cambio climático.
El deshielo ha hecho desaparecer la nieve y también ha provocado que los turistas ya no vengan a visitar este lugar, trasformando en un pueblo fantasma la estación de esquí y el resort en un pueblo fantasma.
Tras el confinamiento del año pasado la nieve ha regresado, pero no en cantidad suficiente para volver a reabrir la estación de esquí. Chacaltaya seguirá viendo cómo con el paso del tiempo se agrava la degradación de su entorno.
