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Después de haber sufrido los abusos de Francisca Montenegro que casi le llevan a la muerte, Don Filiberto está decidido a acabar con todos los males que ahora mismo le atacan. Lamentándose por lo que está a punto de hacer en el confesionario de su iglesia, Don Filiberto cumple con lo planeado.
Ha estado a punto de morir y, como venganza, ha optado porque Puente Viejo vuele por los aires. No le importan las víctimas ni las consecuencias de sus actos… ¿Le perdonará Dios por la gravedad de los hechos? Así ha sido ese momento que lo ha cambiado todo para siempre.
