Inicio Comunicación Elvira Navarro presenta en Miami Los últimos días de Adelaida García Morales

Elvira Navarro presenta en Miami Los últimos días de Adelaida García Morales

Miami (EE.UU.), 14 mar (EFE).- La escritora española Elvira Navarro afirma que la «consecuencia más bonita» de su última novela, «Los últimos días de Adelaida García Morales», es que los libros de la autora mencionada en el título han vuelto a ser «visibles».

Cuando salió la novela (septiembre de 2016, Random House) Navarro fue acusada de «banalizar» la memoria como escritora y la «identidad como ser humano» de García Morales (1948-2014).

El acusador fue el cineasta Víctor Erice, quien estuvo casado con Adelaida García Morales, y abrió un debate en torno a los límites de la ficción cuando se usa a personajes reales.

«Adelaida atraviesa el libro como un fantasma», dijo hoy Navarro (Huelva, 1978) en una entrevista con Efe en Miami, donde este jueves presentará su novela en el Centro Cultural Español dentro del programa «Crear en femenino».

De esa manera esta escritora radicada en Madrid hace veinte años resaltó que lo que le interesaba no era hacer un ensayo sobre García Morales, sino escribir sobre los «miedos y limitaciones» de las dos mujeres que protagonizan la novela

La polémica es «un asunto menor», que no ha influido en que la novela tenga más o menos lectores, pero al menos ha llevado a que los libros de García Morales «se vean en las librerías» y haya interés por esta autora «enigma», señaló Navarro.

García Morales, ganadora con «El silencio de las sirenas» de los premios Herralde e Ícaro en 1985 y autora también del cuento «El Sur seguido de Bene», que Erice llevó al cine y hoy es una película de culto, murió de un ataque cardiaco en septiembre de 2014 en Dos Hermanas (Sevilla), sola y sin reconocimiento alguno.

Navarro, quien considera que García Morales tiene obras «sobresalientes», no habló con nadie de la familia de la escritora fallecida ni con amigos o alguien que hubiera estado cerca de ella en sus últimos días.

«Fue un impulso de hacer ficción. Desde el principio quise que fuera una obra de ficción. No habría escrito nada si el trabajo se hubiera tratado de hacer una crónica de lo que pasó en esos días», señaló a Efe.

Navarro sí se hizo eco en la novela de una noticia transmitida realmente por una emisora de radio cuando se supo de la muerte de la escritora y de un mensaje, también real, que le envió a ella otra escritora para darle esa información.

Por las mismas razones por las que no contactó con la familia de Adelaida, nunca buscó confirmar si, como decían esas fuentes, pocos días antes de morir la escritora acudió a una oficina municipal a pedir una ayuda de 50 euros para viajar a Madrid a ver a uno de sus dos hijos y se la negaron.

Ese hecho supuestamente «real» forma parte de una obra de ficción que trata los temas que le interesan a Navarro, como el miedo, las dificultades para construir identidad y las «inexistentes» o «poco satisfactorias» relaciones entre las instituciones y la cultura.

Las dos protagonistas de «Los últimos días de Adelaida García Morales» son una concejala de cultura del Ayuntamiento de Dos Hermanas y una realizadora cinematográfica que quiere hacer un documental sobre la autora de «El Sur seguido de Bene».

En la trama cuando la primera debe enfrentar el caso de García Morales le aflora el «rencor» que le produjo, cuando era joven y universitaria, el rechazo de un círculo cultural «elitista» y a la vez le surgen cuestiones sobre cómo saber si una obra es buena o mala.

La realizadora, por su parte, decide incluir en el documental falsos conocidos y falsos testigos de los últimos días de Adelaida. Navarro presenta así en su obra el juego entre la verdad y la mentira, entre la realidad y la ficción.

A la escritora, autora de «La trabajadora», «La ciudad en invierno» y «La ciudad feliz», entre otras obras, le interesa también el tema de las «máscaras» que usa el ser humano y que, a su juicio, se han hecho más evidentes con las redes sociales.

«No hay máscara mayor que un perfil de Facebook», subraya Navarro, quien espera por estos días el fallo del premio literario Ribera del Duero, en el que compite con «La isla de los conejos».