Emre visita a Hatice y Enver para ver qué tal está siendo la llegada de Idil a su casa. Además, lleva a su prima la ropa que aún estaba en su casa.
Quien abre la puerta es Sirin. Sorprendida, le invita a pasar con una extraña amabilidad. Ambos recuerdan su anterior encuentro, cuando se conocieron a las puertas del restaurante.
Sirin se lleva una desilusión cuando observa que él lleva un anillo de compromiso. No obstante, Hatice le devuelve la alegría a su hija cuando le cuenta que Emre está viudo.