1. Saber qué es lo que tenemos contratado: Conocer cuál es nuestro perfil y nuestros hábitos de consumo, porque en cualquier comparador de tarifas independientes nos van a solicitar nuestro consumo medio mensual y la potencia que tenemos contratada que la podemos ver en el apartado ‘Datos del contrato’. Una vez introducimos estos datos nos aparecen una serie de ofertas.
2. Conocer cuánto tiempo se mantiene el precio promocional: es importante saber cuánto dura esa tarifa eléctrica que nos ha llamado la atención y con la que conseguiremos ahorrarnos un dinero. Cada compañía marca un periodo determinado.
3. ¿Hay permanencia?: Ahora las mejores ofertas dentro del mercado libre llevan asociado permanencia de 4 ó 5 años. Es preferible que no exista esa permanencia aunque paguemos un poco más y que no haya penalización si en un futuro queremos volver a cambiar la compañía.
4. ¿Nos obligan a contratar servicios extra?: En ocasiones estamos obligados a contratar ese tipo de servicios que pueden incluir mantenimiento y que encarecen la factura final.
5. Comparar los tipos de tarifas en el mercado libre: Lo habitual es pagar lo mismo 24 horas pero podemos pagar tarifas a la carta. Si tenemos horarios laborales especiales podemos buscar una tarifa que se adecue a nuestro perfil horario de consumo.
Cambiar de compañía eléctrica no es un trámite complicado, en menos de 15 días tiene que estar implementado. Es importante no perder ese hábito de comparar tan importante ya que comparar es ahorrar.
