Las visiones de Emre con Hatice no remiten, sino que van cada vez a más. Sirin incluso ha presenciado cómo su padre hablaba solo y se lo ha comentado a la doctora Jale.
Hasta ahora no había supuesto ningún peligro especial. Sin embargo, Enver se queda solo en casa y decide preparar una cena romántica con Hatice. Adorna la mesa incluso con velas. Al terminar la velada imaginaria, se tumba en el sofá y se queda dormido.
Sin embargo, las velas siguen encendidas… y dan lugar a un fuego que se extiende rápidamente por toda la casa. Cuando Enver se despierta, está rodeado por el incendio. En vez de salir a la calle, cree que tiene que rescatar a Hatice. Hasta que queda desmayado en la cocina.