Después de descubrir su pasado como médico en la guerra civil, Iago sigue sumido en un complejo estado de incertidumbre. Un sentimiento que se ha acentuado severamente con sus tramas en el episodio 2×09 de ‘Estoy vivo‘. El personaje interpretado por Alejo Sauras ha visto cómo se imposibilitaba la confesión de su verdadera identidad como Enlace a Susana (Anna Castillo) y, además, ha vivido un terror irracional en sus propias carnes al sentir más cerca que nunca a Mendieta (Santi Pons).
Iago visita los túneles del edificio Victoria
Este episodio ha sido puramente de transición, ya que no se ha avanzado de forma sustancial en el arco de los personajes, pero sí que ha servido para empezar a asumir que la relación entre Iago y Susana es una quimera prácticamente inalcanzable. El Enlace de Márquez (Javier Gutiérrez) se puso en contacto con La Pasarela para comunicar que no pensaba regresar, que para él «la muerte sería no estar con ella», por lo que prefería asumir de nuevo la mortal naturaleza humana y dejar de ser un ente sobrenatural. Sin embargo, la negativa fue rotunda, ya que desde ese aséptico limbo le dejaron claro que jamás podrá estar con ella.
A pesar de esa respuesta, Iago decidió confesarle a Susana, que «está hasta el coño de tanta mentira», su identidad. Tras revelar su verdadero vínculo con Márquez, la escena entró en un bucle temporal impuesto por La Pasarela, que impedía que Susana procesara esas palabras. Por lo que Iago tuvo que asumir que no podrá decirle la verdad a su amor genuino, una asunción que quedó evidenciada por un «me cago en mi puta vida» muy ilustrativo.
Las entrañas de Mendieta
Antes de que sucediera ese dramático momento, Iago había experimentado un miedo inerranable al descender a los túneles del edificio Victoria, donde comenzó a experimentar visiones relacionadas con Mendieta. En ellas, visualizó a Susana encerrada dentro de un capullo, que recordaba a la imaginería popularizada por ‘Stranger Things‘ y su oscuro Upside Down.
Pero Iago no fue el principal protagonista del episodio, ya que Santos (Fele Martínez) vivió uno de sus capítulos más profundos. El comisario decidió dejar su puesto tras reconocer su problema con el alcohol, y tanto Sebas (Jesús Castejón) como Márquez le ayudaron en ese duro momento recordando su pasado juntos.
