Eva tiene un amplio repertorio de gustos. Como la mayor parte de las personas que acuden a ‘First Dates’, quiere encontrar a su media naranja, a un chico con el que pasar el resto de su vida y ser feliz. Pero no se conforma con poco, y las condiciones que ella quiere para su idílica pareja no las tiene todo el mundo.
Eva y su cita, Juan Manuel, durante la cena
Eva es catequista en la parroquia de su barrio, por eso, una de las normas indispensables para ser su pareja es que sea un buen cristiano. «Soy catequista en una parroquia de mi barrio porque me encantan los niños. Además, soy muy creyente y mucha gente se queda impactada cuando les digo que voy a la parroquia«, afirmó durante la cena.
Además, confiesa ser una apasionada del reggaeton y del perreo, segunda condición obligatoria que tiene que cumplir su pareja. «A mi chico le tiene que gustar el reggaeton. Si salgo con mi pareja de fiesta tiene que perrear conmigo a muerte«, explicó Eva con una sonrisa de oreja a oreja.
Un final inesperado
Juan Manuel, el chico con el que cenó Eva, al finalizar la cita se mostraba entusiasmado por mantener un segundo encuentro. En cambio, Eva le ha dado calabazas. «A mí un chico, de primeras, me tiene que entrar por los ojos y tú no eres mi prototipo que tengo en mente», concluyó Eva, ante un Juan Manuel algo decepcionado con la decisión.
