La vida de Fran acaba de dar un tremendo vuelco. Ha
descubierto que es el legítimo heredero de Garlo, pero por otro lado, Coral, su
gran amor, y por la que tanto ha sufrido, ha sido quien le ha mantenido alejado
de la voluntad de su tío durante mucho tiempo.
La joven, cuando estaba comprometida con Raúl, llamó a
Castiñeiras para pedirle que ocultara la última voluntad de Don Germán, para
que así la dirección de Garlo recayera en Raúl, y no en Fran. Durante un tiempo
el plan funcionó. Sin embargo, entre Uriarte y Castiñeiras sacaron a la luz el
testamento y a Coral no le ha quedado otra que confesárselo todo a Fran.
El creativo, presa de la ira, ha roto inmediatamente su
relación con ella, asegurándole que nunca podrá perdonarla.
Ahora, tiene que ponerse manos a la obra para hacer efectivo
el testamento. Y solo encuentra apoyo en Manolita, quien está a favor de que él
sea el director de Garlo, y le ha ayudado desde un primer momento.
¿Conseguirá Fran llevar la última voluntad de su tío a cabo?