Tras más de dos meses de encierro en la casa de ‘GH Dúo‘, a los concursantes se les hace cada vez más complicado el concurso. Son muchos los días que han pasado incomunicados y alejados de sus familias, y aún queda un último empujón de cara a la final. Especialmente cuesta arriba se le está haciendo a Kiko Rivera, que esta semana se ha llevado una reprimenda de su mujer Irene Rosales por sus constantes quejas.
Irene y Kiko en una de las galas del programa
El concursante ha reconocido estar harto del reality y, aunque le encantaría ganar, preferiría salir y ver a su mujer alzándose con el primer puesto: «Si se lo lleva mi mujer, me lo llevo yo también«, comentaba junto a Antonio Tejado haciendo referencia al deseado maletín. Sin embargo, sus comentarios no gustaron en absoluto a Irene Rosales, su mujer, que no entiende por qué el joven expresa así su desazón después de los meses de penurias económicas que han pasado: «Prefiero el agobio de ahora que el de hace seis meses«, le espetó.
El andaluz, no obstante, se resignó ante su hartazgo y advirtió a su mujer que, si se encontraba así, no iba a ocultárselo. «No te digo que no me lo digas», siguió Irene, «simplemente te digo que las tres o cuatro veces que me he sentado a tu lado es lo mismo. Llevas dos días así. Me estás transmitiendo a mí el agobio«.
Sobe: «Poca vergüenza que se queje de estar aquí»
No es Irene la única que cree que Kiko Rivera podría estar desaprovechando una gran oportunidad y que no está siendo lo suficientemente agradecido. La joven compartió junto con Carolina Sobe sus impresiones: «Hay gente que mataría por estar aquí como estás tú sentado ahí esperando a que pase el tiempo«, comentaba la Sobe.
La joven comentó más tarde con otros compañeros en el jardín la actitud del hijo de la tonadillera: «Poca vergüenza que se queje de estar aquí. Tiene que estar agradecido por estar aquí«. Aunque la concursante comprende el cansancio de Rivera, no entiende ciertos comentarios teniendo en cuenta su caché y lo afortunado que es.
