La actual edición de ‘GH Dúo‘ está sirviendo para conocer mucho mejor a algunos de sus concursantes. No son pocas las confesiones que los VIPs que conviven en la casa de Guadalix de la Sierra han hecho en las últimas semanas. Y una de ellas es Ylenia, que está experimentando un nuevo despertar televisivo en esta nueva etapa proyectando una imagen mucho más serena y relajada.
Así era y así es
Recuperada de muchos de sus complejos e inseguridades, la concursante se ha convertido en una de las grandes favoritas de la edición. La joven protagoniza tensiones y momentos divertidos a partes iguales. Sin ir más lejos, en una de las últimas fiestas celebradas en el concurso la de Benidorm se refugió en la única sala sin cámaras de la casa para hablar consigo misma: la habitación de fumadores.
Allí, la joven reflexionó sobre sus operaciones más evidentes: glúteos, labios o pequeños retoques en su rostro de los cuales Ylenia se arrepiente. No es la primera vez que la concursante se muestra descontenta con el bótox que se inyectó en los labios o con las prótesis de su trasero, del que ahora reconoce que «era perfecto» a pesar de ser pequeño.
Sus complejos en la curva de la vida
Hace tan solo unas semanas, Ylenia ya detalló sus momentos más duros en su curva de la vida. Según confesó la propia joven, el reality que le empujó a la fama, ‘Gandía Shore’, supuso una auténtica locura en su vida. El programa llegó después de que la joven abandonara la universidad tras detectarse su enfermedad de Crohn: «El resultado fue muy duro porque mi imagen quedó por el suelo. Estaba avergonzadísima«. Su salto a la fama y las consecuencias de pasar por aquel programa le generaron una pequeña depresión.
Este malestar le duró hasta su entrada en ‘GH VIP 3’. La joven se tomó este nuevo reto como una nueva oportunidad para limpiar su imagen y recuperar la alegría. Pero a su salida, la carga de trabajo le sobrepasó y fue entonces cuando recurrió a las sustancias para sobrellevarlo: «Me aferré al alcohol y a las drogas. He fumado porros bastante tiempo de mi vida, y luego probé otras cosas peores».
