Gülben sigue enfada con Han tras descubrir que le gusta dormir entre la basura y las malas palabras que su hermano le dedicó a Esat.
Tras una visita con su doctora donde Gülben le cuenta lo ocurrido con Han, la joven se da cuenta de lo mal que se habrá sentido su hermano al dejarle de lado y lo importante que ha sido, es y será para ella.
Entonces, Gülben le espera dentro del ascensor del edificio, como cuando se escondían allí de pequeños, y le dice que, aunque vuelva a recoger basura, para ella nunca estará sucio mientras le abraza con cariño.
¡Así ha sido la bonita reconciliación entre los hermanos!
