HBO no quiere que acabe la ‘Euphoria‘. La cadena de cable premium ha anunciado la renovación por una segunda temporada del drama juvenil protagonizado por la ex-chica Disney Zendaya. La ficción, que se basa libremente en un formato israelí reintentado por Sam Levinson, ha cosechado muy buenas críticas por su manera de mostrar sin filtros de la vida de los jóvenes de hoy en día.
Zendaya en ‘Euphoria’
El drama, que debutó el pasado 16 de junio, sigue a Rue Bennett (Zendaya), una joven de diecisiete años drogadicta que acaba de salir de rehabilitación que lucha por darle sentido a su futuro. Sin embargo, su vida cambia radicalmente cuando conoce a Jules Vaughn (Hunter Schafer), una chica trans cuyos padres se acaban de divorciar que se acaba de mudar a su ciudad y está tan perdida como Rue. Levinson se inspiró en sus propia experiencia lidiando con la adicción a las drogas y la ansiedad.
#EUPHORIA has been renewed for season 2 ???? pic.twitter.com/5QvRZKfLAr
— euphoria (@euphoriaHBO) July 11, 2019
Imán del público joven
HBO asegura que ‘Euphoria’ es el drama con la audiencia más joven en sus plataformas digitales. La ficción tiene hasta la fecha un promedio de 5,5 millones de espectadores por episodio, incluidas las repeticiones lineales, la visualización en diferido y el streaming, lo que supone casi diez veces más que los 563.000 espectadores de los que parte.
«El creador de ‘Euphoria’, Sam Levinson, ha construido un mundo increíble con un reparto extraordinario liderado por la talentosa Zendaya«, dice Francesca Orsi, ejecutiva de programación de VBO en HBO. «Nos sentimos muy agradecidos de que haya elegido a HBO como el hogar de esta innovadora serie. Esperamos seguir a estos complejos personajes en sus viajes a través del desafiante mundo en que habitan.»
«Siento que existe una desconexión entre lo que los jóvenes están pasando y lo que todos los demás piensan que están pasando«, afirma Levinson, que confesó haberse inspirado en su propia experiencia lidiando con la adicción a las drogas y la ansiedad. «No queríamos andarnos por las ramas. No queríamos que pareciese que estábamos frenando u ocultando algo.»
