Carlos Herrera ha avisado a Albert Rivera. El locutor de COPE entiende que es lícito que Ciudadanos vote ‘no’ a Rajoy si éste pacta con los nacionalistas de Convergència, pero alza la voz ante la posibilidad de que, si el actual presidente en funciones se queda solo con sus 137 diputados, se abra el escenario de otra cuenta que haga presidente a Pedro Sánchez con los votos de Podemos y de todos los nacionalista habidos y por haber–Ignacio Camacho ironiza sobre el apoyo de los nacionalistas catalanes al PP: «20 años después, a Rajoy aún le vale el traje del Majestic»-.
Si esto ocurre, «desde ese momento no tiene sitio suficiente para esconderse Albert Rivera»–Ignacio Camacho aconseja a Albert Rivera ser menos ególatra: «La pulsión narcisista perjudica a su esperanzador liderazgo»–.
Empezamos este 21 de julio de 2016 con un panorama en el que todavía se desconoce de donde han salido los 10 votos inesperados que logró Ana Pastor en su designación como presidenta de la Mesa del Congreso, aunque muchos sospechan que puede ser de procedencia convergente como antesala a un futuro pacto del PP con los nacionalistas que encabeza Francesc Homs–Rivera confirma la abstención de Ciudadanos en la segunda votación y le pasa la patata caliente al PSOE–.
Aquí sigue la polémica por la elección de Ana Pastor, no tanto por ella sino por la composición de la Mesa. Además de los votos de PP y Ciudadanos hubo 10 votos más, nadie dice quien ha sido, pero si el PNV dice que no ha sido, puede que no hayan sido porque son vascos, ya no les diría lo mismo de los convergentes, que es otro tipo de nacionalismo, sus componendas son maquiavélicas y han hecho que Ignacio Prendes, hombre que viene de UPYD, sea vicepresidente. Ayer Rosa Díez le llamó transfuga y traidor.
Si son votos de Convergencia escama a Ciudadanos, que no los quiere. Yo me maliciaría también mucho de los votos si vienen de Convergencia–Rivera señala a los culpables del bloqueo: «Ahora les toca al PP y PSOE, no vale decir ‘no me da la gana'»–.
Vamos a ver cuánto de exquisito se pone Rivera, que tiene derecho a hacerlo, pero es que hay una cuenta que no ha hecho nadie, si Rivera no suma sus votos a la primera intentona con el ‘sí’, y simplemente se abstiene como dice que va a hacer, al minuto siguiente no llega la convocatoria de terceras elecciones, llega una cuenta que sale: 85 del PSOE, 71 de Podemos, 8 de Convergencia que ya ha dicho que apoya a Pedro Sánchez, sume usted los 9 de Esquerra y ya son 173, es más que los 137 del PP con la abstención de Ciudadanos.
Esa cuenta sale. El señor Sánchez, viendo que Rajoy ha llegado con solo 137, él si puede ofrecer otra cuenta. Desde ese momento no tiene suficiente sitio para esconderse Albert Rivera. Evidentemente esto es aritmética que necesita voluntad política.
