Morgane descubría que Roxane la había suspendido de sus funciones como asistenta de Karadec en la misma escena del nuevo crimen que había llegado al equipo de Lille.
La situación sacó el lado más furioso de Alvaro que no dudó en enfrentarse a la nueva y despiadada comandante. La asistenta de Lille comenzaba a dudar de Céline y Karadec, ¿la habrían acusado para salvar a Karadec de la investigación de la que Roxane estaba al mando?
Mientras tanto, Morgane se ve envuelta en graves problemas con su casa y negocia con Gille para quedarse a vivir con él por una temporada: Resolverá el caso que se traen entre manos de manera extraoficial, y así él se llevará el triunfo de haberlo descubierto.
Gille aceptó y puso al tanto de todo a Morgane, videollamadas, mails, imágenes de pruebas… cualquier indicio era analizado con suma brillantez por Alvaro.
En el nuevo caso, descubrieron a una mujer muerta en la carretera. Su ADN coincidía con el de una mujer policía pero algo no le cuadraba a Morgane… hasta que descubrió que la víctima tenía una hermana gemela.
Tras apuntar al marido de la asesinada como primer sospechoso, Alvaro comenzó a atar cabos gracias a las pruebas de Gille y llegó a descubrir la verdad: Todo había sido un crimen por amor. ¡La asistenta había resuelto el caso en tan solo 48 horas!
Lejos de celebrar la victoria, Morgane daba la voz de alerta: estaban a punto de asesinarla.
Karadec llegaba justo a tiempo para salvarle la vida y Morgane se temía lo peor, no iba a ser readmitida tras haberse saltado las normas de nuevo.
