Karina ha comentado en más de una ocasión que no está atravesando una buena época económica. Quizás este es el motivo por el que no le importó aceptar la invitación de ‘Sábado deluxe‘ para sentarse junto a los colaboradores y hablar de su exmarido Juan Miguel, muy de actualidad tras su reciente paso por ‘GH Dúo‘. Al comienzo de la entrevista, la cantante quiso recordar que llevan muchos años separados y lanzó una petición: «Mediaset, cuando entre Juan Miguel a un reality, por favor, no me llaméis».
Karina abandona el plató de ‘Sábado deluxe’ y María Patiño le sigue
Esta declaración no sentó demasiado bien a los colaboradores, sobre todo a Sergi Ferrer y a Lydia Lozano, que enseguida saltaron. Él le recriminaba que si había pasado una entrevista previa con un redactor, ya sabía qué temas se iban a tratar, por lo que no se tenía que extrañar si aparecía el nombre de su ex. A su vez, la colaboradora, muy enfurecida, le preguntaba a Karina: «¿Quien defendía a Juan Miguel en ‘Supervivientes‘?».
«¿No quieres hablar de él? olvídale y no vengas aquí», le decía muy seriamente Lozano. Y así hizo Karina, que se levantó y dijo: «Como se me acusa de cosas que no son verdad, yo me voy y por favor que el programa no me pague». La cantante salió del plató, seguida de María Patiño, quien presentaba el programa la noche del 20 de abril. Tras el consuelo de esta, ambas regresaron al sillón.
Emocionada y llorando
No obstante, poco después, Sergi le llamó «pesada», algo que no sentó nada bien a la invitada que volvió a marcharse del plató. Patiño le perseguía diciendo: «Otra vez no», a lo que Karina le respondía: «Que no me llame pesada». Y regresó. Karina se puso muy emotiva al seguir hablando de dinero y, muy sincera, comenzó a hacer su confesión más emotiva.
Karina, llorando en ‘Sábado deluxe’
La cantante comenzó ru breve relato así: «Tengo 72 años, estoy jubilada y mi pensión es pequeña y aún tengo que seguir cantando y…». Cuando no pudo más y las lágrimas no le dejaban articular palabra, se fue corriendo y solo podía exclamar: «¡Me quiero ir a casa! ¡Por favor!». Visiblemente nerviosa, María Patiño pidió: «Que se vaya, no quiero verla así».
