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La confesión más dura de El Padre Apeles: ‘A la ruina he llegado con mi propio esfuerzo’

El Padre Apeles fue uno de los personajes televisivos más reclamados de los años 90. Participó en éxitos como ‘Crónicas marcianas‘ o ‘Moros y Cristianos’ y logró hacerse con un gran hueco en Telecinco. Acabó coronándose como el cura más mediático de la historia de la televisión, pero años más tarde son pocos los que conocen qué fue de Apeles.

El Padre Apeles en 'Sábado Deluxe' de Telecinco

El Padre Apeles en ‘Sábado Deluxe’ de Telecinco

En la actualidad, está totalmente apartado de los medios de comunicación. Totalmente renovado, lleva una vida tranquila y muy espiritual en Bolonia (Italia). «Estoy plenamente dedicado al servicio de la Iglesia en el ámbito de la cultura. Soy director de un archivo histórico», explica para El Español. «En España me marginan. Hay interés por parte de grupos poderosos en tenerme fuera de la circulación«, confiesa.

Según Apeles, trabajar en televisión fue un error que no volvería a cometer en su vida, ya que el precio que tuvo que pagar fue muy caro:»Empecé a depender de las medicinas. Las tomé excesivamente y, a veces, acompañadas de mis whiskeys«, reconoce. A pesar de eso, admite que de todo ello, sacó algo maravilloso que Rocío Carrasco, según él, una de las mejores personas que han pasado por su vida.

De la ruina espiritual que le dejó la televisión pasa a la económica, ya que todo el dinero que ganó durante sus años dorados en los platós se fue por el sumidero. Según confiesa el cura, se gastó todo el dinero en libros y en viajes, pero lejos de echar la culpa a terceras personas admite con una sentencia demoledora: «He pasado muchos años sin que nadie me diera ningún trabajo. A la ruina he llegado con mi propio esfuerzo«.

Sobre la pedofilia en la Iglesia

Además, también ha opinado sobre los casos de pedofilia que ha habido en la Iglesia. «La pedofilia es algo horroroso. Me resulta incomprensible. Pero por asquerosa que sea me parece aún más reprobable la actitud de algunos obispos que no han aplicado a tiempo los correctivos oportunos», critica. «Tanto la Iglesia como el Estado tienen que hacer cumplir las leyes«, concluía juzgando.