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A pesar de que Sarp le ha pedido discreción total, Levent decide ir a casa de Hatice. Cree que es conveniente que sepa que Sirin ha sido secuestrada.
Sin embargo, Hatice no le cree. Le cuenta que Sirin la ha llamado para contarle que se está quedando en casa de una amiga por un trabajo de clase.
Levent insiste en su versión y en la gravedad de lo que está pasando con su hija. Sin embargo, en ese momento, alguien les interrumpe, la persona que él menos podía esperar…
