La preocupación de Candan por no poder adoptar a Öykü, por ser joven y soltera, le duró poco al contárselo a Murat y este proponerle matrimonio para poder agilizar los papeles cuanto antes.
Ilusionada por poder tener a Öykü bajo su tutela mucho antes de lo que se imaginaba, Candan visita a la pequeña para contárselo pero la reacción de ésta la deja helada.
Öykü no sabe cómo decirle a su mejor amiga que va a estar pronto con su padre y que no tiene que casarse con ese «hombre tan estirado». Las palabras de Öykü trastocan a Candan y enseguida se lo hace notar a Murat que le llama para contarle que está agilizando el proceso.