La familia Derenoglu se encuentra en casa, cuando de pronto llaman a la puerta. Safiye impide a Neriman que abra ella, pensando en que seguramente se trate de Naci una vez más.
Pero la realidad es muy distinta cuando descubren de quién se trata: es la policía en busca de Gülben, que están interesados en hacerle unas preguntas tras recibir una denuncia por parte de Esra.
La familia no da crédito a la situación y Safiye se opone: “Mi hermana no ha hecho nada”.