Nunca dudamos que los vecinos de ‘La que se avecina‘ necesitasen terapia psicológica. Pero, tal vez Judith Becker no era la profesional más indicada. Desde que el personaje de Cristina Castaño se mudase a la loca comunidad de Mirador de Montepinar, concretamente en la tercera temporada, no han sido pocos los vecinos que se han sentado en su diván. Aunque, la mayoría no ha experimentado grandes avances en su tratamiento. De hecho, probablemente han acabado peor de lo que estaban. Eso sí, la doctora Becker nos lo ha dejado claro: ella sí está como una auténtica regadera.
A primera vista, Judith es una mujer atractiva, triunfadora y liberal. Pero si rascamos un poco, descubrimos a una treintañera desequilibrada, insegura, emocionalmente inestable y con una clarísima dependencia y obsesión por los hombres. No importa si son sus vecinos, pacientes, su jefe o su cuñado, la «guarrilla pelirroja» de Montepinar 7 no tiene filtro.
Aunque no será galardonada por su aportación a la profesión ni por sus acertados diagnósticos, la doctora Judith Becker nos ha regalado grandes consejos a lo largo de sus 91 episodios en la comedia de Telecinco. Tal vez no son los consejos más recomendados por los especialistas, pero estas son las lecciones de vida que nos dejado la vecina del ático.
1 No se atiende sin cita previa
2 No se fía: «Son 60 euros»
3 Se recomienda no liarse con los pacientes
4 Ni con vecinos-pacientes
5 Insisto, ni con los vecinos
6 Ni con las amigas
7 Las dietas no son buenas…
8 Las drogas tampoco…
9 Ni siquiera el alcohol…
10 La religión no es la solución
