Una semana más los personajes de ‘La que se avecina‘ continúan sus hazañas en el vecindario del Mirador de Montepinar. En capítulos anteriores los vecinos recibieron la inesperada llegada de un nuevo inquilino, Agustín (Carlos Areces), que ahora es el compañero de piso de Amador y que además pretende revolucionar a la comunidad con sus repentinos cambios de personalidad. El cuarto capítulo de la undécima temporada llega a Telecinco con grandes proyectos para los vecinos de Montepinar.
Antonio Recio en ‘La que se avecina’
Después de haber intentado timar a Agustín en varias ocasiones, Amador centra su objetivo en conseguir un puesto de trabajo en una empresa católica. Pero para poder ocupar ese puesto primero tiene que buscar una novia que le acompañe para dar buena imagen en la compañía, quiere aparentar ser un hombre correcto y con sólidos valores familiares. ¿Conseguirá al fin dejar de ser un hombre florero?
Una vez más, Antonio Recio vuelve a hacer de las suyas después de obsesionarse con el inminente estallido de la III Guerra Mundial. Para sobrevivir a la tragedia que le tiene obsesionado, el pescadero ha decido construir un búnker en Mirador de Montepinar para que le proteja de cualquier altercado. Lo que no sabemos es qué tal se tomarán en la comunidad que haya un búnker dentro del edificio.
La felicidad llega a Montepinar
Después del enlace matrimonial de Fermín y Vicente en la décima temporada, ahora deciden emprender su luna de miel y Coque le presta su caravana para que puedan disfrutar de unos días en Cuenca. Por otra parte, Raquel se estrenará como wedding planner y ahí se encontrará con un antiguo amor en su adolescencia. Tendrá que poner a prueba su profesionalidad frente a su impaciencia por encontrar pareja.
