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La República de Jack el Destripador

Ha ocurrido lo que se esperaba. El valor añadido de la actual dirección de TVE, rescatando de las mazmorras esta serie encerrada desde que llegó el PP de Rajoy al Gobierno, no ha sido suficiente para atraer la atención y conseguir una audiencia apreciable. Estamos hablando de la serie 14 de abril. La República. Los 13 capítulos de su primera temporada (2011) se saldaron con un 17% de cuota de pantalla, y una media de 3,6 millones de espectadores. Ahora, el rescate de la segunda temporada ha conseguido un 6,9% de cuota y un millón de visitantes. Era previsible este descalabro. No se puede trocear una serie, desmembrarla, y dejarla pudriéndose ocho años en las mazmorras de TVE. Ni Jack el Destripador lo hubiera mejorado. Supongo que la audiencia ya ni se acordaba de las tramas, ni del rol de los personajes, ni de nada, a pesar de que la semana pasada emitieran el último capítulo del año 2011, como recordatorio, pero que no ha servido de nada.

La gran pregunta de este asesinato de una serie de televisión es ¿por qué la prohibió el PP cuando accedió al poder? Es francamente extraño. Este 14 de abril. La República es en realidad un spin off, una especie de continuación de otra serie de la misma productora, Diagonal TV, que se llamaba La señora, y que TVE-1 emitió entre el 2008 y el 2010 con un éxito extraordinario. La señora era un culebrón de tomo y lomo que en lugar de emitirlo en la franja de tarde lo estrenaron en prime time. La historia tenía algunas incrustaciones de trasfondo social, además de los ingredientes típicos de serial. Llegaron a conseguir más de 4 millones de espectadores por tacada. En vista del éxito prepararon esta continuación. Y me sigo preguntando ¿por qué el PP la tenía secuestrada? Sigue siendo un culebrón de señores y criados, de luchas por herencias, de amores trágicos, de cuernos, de hijos ilegítimos… Muy pulcramente realizada, es verdad, pero llamarla La República parece extravagante. No la vemos casi por ninguna parte. Es como cuando te instalan el aire acondicionado: al principio escuchas un leve ruido de fondo, pero al cabo de dos días ya ni lo oyes porque te has acostumbrado.

Aquí lo relevante es que la nueva TVE ha hecho justicia excarcelando una producción de 15 millones de euros, que es lo que costaron la dos temporadas. Factura que entre todos habíamos pagado.