Hatice ha descubierto en la habitación de Sirin una pulsera de diamantes. Deduce rápidamente que se trata de un nuevo regalo de Suat a su hija. Y muy caro. Por eso, le pide explicaciones.
Sirin, que se ve descubierta, reacciona de forma muy ofensiva con sus padres. Al sentirse molesta cada vez que se refieren a Suat, les recuerda cómo surgió precisamente su relación: “¿No te fugaste con mi padre estando casada?”.
Tras tranquilizarse, decide inventarse una mentira sobre la pulsera y asegura que los diamantes no son auténticos. Lo que no sospecha es que Idil ha hecho que efectivamente ahora lo sean…