Joaquín Cortés, después de alzarse como ganador de la segunda edición de ‘Mask Singer‘ recogiendo el testigo de Paz Vega, nos ha confesado, en exclusiva, cómo ha sido participar en el programa bajo la máscara del Erizo.
Por un lado, el bailarín y coreógrafo ha explicado lo más difícil que ha supuesto para enfrentarse a este reto: «Superar el sentido del ridículo».
Además de haber disfrutado al máximo de esta experiencia, Joaquín ha confesado que si tuviera que participar en pareja lo haría con su hijo Romeo de dos años: «Me encantaría disfrazarlo de gatito».
También ha hablado sobre si volvería al programa, confesando que lo haría desde otro punto de vista: «Me gustaría ser jurado».
¡Descubre en el vídeo de arriba la entrevista al completo después de desenmascararlo en la gran final!
¿Te has perdido su desenmascaramiento? ¡Así fue ese momentazo en el programa!
