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Mery y sus conocimientos marinos en ‘First Dates’: ‘Los niños disfrutan viendo cómo los delfines se masturban’

En una primera cita, una estrategia para impresionar a la pareja es contar experiencias vividas. Y, cuando se tiene un trabajo tan interesante como ser azafata de barco, esto puede dar para muchas anécdotas. Es lo que le pasó a Mery, que fue a ‘First Dates‘ y compartió con su cita, Yoyi, algunos de los conocimientos zoológicos más curiosos que había aprendido en sus travesías.

Yoyi y Mery en 'First Dates'

Yoyi y Mery en ‘First Dates’

Desde un primer momento, Yoyi estuvo fascinado por el trabajo de su cita. Y es que la gaditana lo vendió de forma muy idílica: «Me levanto y me tomo un cigarrito en el camarote viendo el sol». Para adornar esta experiencia, pronto añadió lo que ha aprendido mirando por la borda de su barco: «¿Tú sabías que los atunes saltaban? Porque yo no».

En medio de las risas que estas anécdotas causaban en su acompañante de la noche, Mery subió la apuesta cuando adelantó algo que había aprendido sobre los delfines. «A ver qué vas a soltar. Eres capaz de haber hablado hasta con los delfines», se burlaba Yoyi, aunque el dato que preparaba era todavía más impactante: «Cuando los delfines se acercan al barco, cuando lo tocan, se están masturbando».

La magia del océano

Lo cierto es que el joven de chiclana aceptó con naturalidad la conversación sobre sexualidad marina de Mery, comentando simplemente que los animales deben pasárselo bien. Algo que ella reafirmaba ante las cámaras de ‘First Dates’: «Lo disfrutan mucho. Y los niños lo disfrutan también, viéndolo desde arriba».

«Es bonito de ver, tú piensa que está contento de verte y se está tocando», afirmaba la azafata, buscándole el sentido más mágico o romántico al onanismo de los mamíferos. Sea por el encanto de las pajas de los delfines o por la simpatía con que la chica las relataba, lo cierto es que alguna chispa saltó entre la pareja, porque ambos decidieron seguir conociéndose en otra cita «y dos, y tres, y cuatro», como afirmaba el propio Yoyi.