Después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, visitara ‘Informativos Telecinco‘ le ha tocado el turno a Pablo Iglesias, el primero que se postulaba como socio del socialista para formar gobierno. No obstante, las idas y venidas de la política han terminado por conformar una especie de ‘Juego de Tronos‘ a la española, en el que parece que ninguno está llamado al entendimiento. A un acuerdo deberían llegar este 22 de julio, fecha en la que Pedro Sánchez intentará investirse presidente. Si esto no sucediera así, habría que esperar a septiembre, algo que Iglesias ha tachado de «irresponsabilidad».
Pablo Iglesias, en ‘Informativos Telecinco’
Según Pablo Iglesias, los españoles dejaron claro en las elecciones del pasado 28 de abril que «no quieren un gobierno monocolor«, mientras que Sanchez explicó en su charla con Piqueras que la nación no necesita «un gobierno dos en uno«. Los dos políticos han sido capaces de gobernar en conjunto durante los meses posteriores a la moción de censura que echó a Rajoy de la Moncloa, pero ahora parece que ambos tienen posturas bastante diferentes de interpretar el deseo de la nación.
Aún así, también pretenden formar gobierno en julio, por lo que tendrán que sentarse a negociar: «La primera opción de Pedro Sánchez era Ciudadanos y, de hecho, la campaña que se monta para que Ciudadanos llegue a un acuerdo con el PSOE es conocida por todos. Y su siguiente opción es Casado«, ha expresado el de Podemos, que, a pesar de ser consciente de esta realidad, se muestra «optimista». Ciudadanos ya ha reiterado que mantiene su cordón sanitario al PSOE, mientras que, según confiesa Iglesias, este mismo 9 de julio Sánchez también se está reuniendo con Casado.
La baza que jugarán desde el partido morado es la que consideran «más sensata»: «Negociar un acuerdo de programa, de gobierno y de estabilidad» y respecto a lo expresado por el presidente sobre la cuestión catalana, es decir, que no pacta con Podemos por tener una visión que dista del planteamiento de su partido, Iglesias se ha mostrado más que tajante: «Cataluña no será una línea roja«, pensamiento que ya había dilucidado, pero que para Sánchez es incoherente si luego no votan en contra de nombrar diputados a los políticos presos.
Recados para Ciudadanos y Más Madrid
Lejos de pactos, Piqueras ha querido interesarse por otras cuestiones, como la polémica de Ciudadanos en el Orgullo o el cambio en el Ayuntamiento de Madrid, que ha pasado de un gobierno de izquierdas encabezado por Manuela Carmena a uno de derechas presidido por José Luis Martínez-Almeida.
Sobre los primeros ha dejado el debate en un punto ambiguo. Por un lado, destaca que el derecho a manifestarse es algo legítimo y que no puede verse coartado por nada ni por nadie. Por otro, comprende que el colectivo LGTBI se moleste al ver que un partido que ha pactado con «la extrema derecha homófoba» vaya a la manifestación. «Es normal que se se interprete como hipócrita«.
Para los que fueran sus socios en su día, Manuela Carmena e Íñigo Errejón ha querido mostrarse algo más claro. «Creo que a los votantes de izquierda las escisiones de sus partidos no es lo que más les gusta, pero todo el mundo tiene derecho a formar proyectos y presentarse a las elecciones», manifestaba, en un modo de dar a entender que quizás los votantes han penalizado el proyecto de Más Madrid y lo que no dejaba de sonar a reproche: «Cuando la izquierda se divide, entra gente como Almeida que nos va a hacer fumar en los bares«.
