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Pérez-Maura: "Si Rajoy fuese un guarro, tendría más consideración por parte de PSOE y Ciudadanos"

Seguimos a vueltas con la matraca de la investidura. Rajoy, como bien saben todos ustedes, queridos lectores, aceptó el encargo de Su Majestad el Rey Felipe VI para intentar formar Gobierno. Los columnistas de la prensa de papel destacan este 30 de julio de 2016 que al presidente en funciones le va a seguir costando Dios y ayuda hallar los apoyos necesarios porque, cosa sorprendente, se sigue mirando con más simpatía a radicales comunistas que al partido que ha sacado de la crisis a España.

Arrancamos en ABC y lo hacemos con Ramón Pérez-Maura que se inspira en la columna escrita el 29 de julio de 2016 por Ignacio Camacho y asegura que no puede estar más de acuerdo en el análisis realizado por su compañero de sección:

Ignacio Camacho acertaba a describir ayer en estas páginas la situación política que vivimos diciendo que «esto no es una negociación; es una cacería». Y no puedo compartirlo más, porque si Mariano Rajoy fuese un guarro o un lobo disfrutaría de mucha más consideración por parte de los socialistas o los representantes de Ciudadanos, que parecen imbuidos de esa filosofía de Walt Disney según la cual a un cánido salvaje y carnívoro hay que mimarlo e invitarlo a sentarse en tu salón, pero a algunos seres humanos hay que abatirlos a primer avistamiento. Y si se llama Mariano Rajoy, más.

Detalla que:

Las dos formaciones constitucionalistas ya mentadas dedican toda su concentración a derribar al ganador de las últimas elecciones, al que acusan de amparar la corrupción -si no de corrupto él mismo. Yo nunca he entendido cómo se conjuga amparar la corrupción con haber consentido que bajo tu Presidencia del Gobierno los tribunales de Justicia hayan abierto todos los casos habidos y por haber contra tu propia formación sin que los dos ministros de Justicia de la era Rajoy hayan movido un dedo para dificultar esos procesos.

En cambio, resulta muy sorprendente que el partido político que mayor auge ha tenido en España en el último lustro -y que es comunista- viva un noviazgo con la opinión pública en medio de los graves casos de corrupción que le afectan y que jamás son denunciados por PSOE o Ciudadanos.

Apunta que:

Sin que el orden de relato implique prelación, sabemos de la cúpula dirigente de Podemos que:

A) Pablo Echenique Robba pagaba en negro a su asistente, que no cotizaba a la Seguridad Social. Echenique tuvo la desfachatez de hablar de los problemas de los «humildes» en relación con su estafa, cuando en el momento de perpetrar este desfalco a todos los españoles él cobraba el sueldo de eurodiputado, que es unas diez veces el salario mínimo interprofesional. Lo que su partido considera ser un «rico». Vaya por Dios…

B) Íñigo Errejón Galván fue descubierto estafando a la Universidad de Málaga, de la que cobraba una beca por investigar «La vivienda en Andalucía: diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda». Investigación que Errejón realizaba sin moverse de Madrid y por la que fue inhabilitado por esa Universidad. Un contratiempo…

C) Juan Carlos Monedero Fernández lideró el acercamiento de sus colegas a la ubre chavista que tuvo la brillante idea de contratarle un informe sobre la implementación de una moneda común para los países de la Alianza Bolivariana de América (ALBA). Pagaron 425.150 euros a un profesor que no es ni licenciado en Economía. Quizá por ello la moneda común duerme el sueño de los justos y a él lo ha suspendido de empleo y sueldo la Complutense. Todo son desgracias…

D) Pablo Iglesias Turrión es el capo de este cuarteto de Caracas y en las redes sociales ha tenido la gracia de decir que azotaría a Mariló Montero hasta que sangrase. Y, como ha tenido la elegancia de afirmar Carlos Herrera, sólo se ha disculpado «si alguien se ha sentido molesto». Es decir, ni se arrepiente de su barbarie. No paramos de mejorar…

Y concluye

Si el dúo dinámico del momento, Sánchez y Rivera, dejara de mirarse el ombligo cinco minutos, además de ver los muchos problemas gravísimos que se acumulan ante todos nosotros por falta de un Gobierno, quizá también podría darse cuenta de la impunidad en la que permite vivir a quienes se están beneficiando del sistema para dinamitarlo.