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Enver acude a ver a Arif a su cafetería. Sin embargo, cuando entra, comprueba que no está. Empieza a sospechar que algo le ha pasado cuando ve que la tetera está en el fuego.
También descubre que su cazadora está colgada en el perchero. Y que no ha cogido las llaves de su casa.
La preocupación es total cuando observa restos de sangre… y se teme lo peor. ¿Qué le ha ocurrido Arif?
Podría estar pagando ya muy caro haber empezado a sospechar de los nuevos vecinos, de los hombres de Nezir. Podrían haberle dado una paliza… o haberle secuestrado.