Los vecinos de barrios de Palma como Santa Catalina denuncian que cada vez son más frecuentes las escenas de sexo en plena calle o las peleas que tienen que contemplar cerca de sus viviendas.
La reapertura del ocio nocturno tras el parón que produjo el coronavirus ha provocado la afluencia masiva de gente con ganas de fiesta. La mezcla de alcohol y drogas hace que la situación se descontrole y esos lugares cercanos a los locales de fiesta e conviertan en ocasiones en batallas campales o bacanales de sexo a la luz del día.
Los vecinos de la zona denuncian la falta de civismo que se vive en sus calles y reclaman una solución a la administración. Esta situación afecta especialmente a calles aledañas de zonas de bares y restauración donde hay mucho ambiente.
Espejo Público mostraba recientemente la queja de los vecinos de Santa Catalina que habían grabado desde la ventana de sus casas cómo una pareja mantenía relaciones sexuales en un aparcamiento situado frente a sus ventanas en plena calle y ante la vista de cualquier transeúnte.
