Con motivo del 200 aniversario de la apertura del Museo del Prado, Telemadrid preparaba su formato más especial, ‘La visita’. Anunciado con el más absoluto misterio y con unas promos que no hacían más que arrojar dudas, este 19 de noviembre, coincidiendo con la fecha exacta de la conmemoración, por fin veíamos lo que iba a suponer esa misteriosa visita.
‘La visita’, en Telemadrid
El programa era precisamente eso, una visita, una visita desde el salón de tu casa al mismo Museo del Prado, como un viandante más. En casi tres horas de plano secuencia, sin presentadores o conductores, solamente el espectador y la imagen, todos los madrileños y madrileñas tenían la opción de hacer un recorrido único por más de 50 obras, donde no pudieron faltar Las meninas, de Velázquez; Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya o El jardín de las delicias, de El Bosco.
El director de comunicación del Museo del Prado, Carlos Chaguaceda, ha aplaudido la acción de la pública, dado que entiende que es una iniciativa maravillosa para que «niños, mayores y pequeños pudieran sentir lo mismo que siente un visitante«. Además, considera que el programa también es beneficioso para captar la atención de aquellos que no hayan ido y se animen a visitar la pinacoteca. «Con un programa como este, de esta calidad, de esta duración, con este cariño y esta vocación de servicio lo que hace es invitar a la gente a que venga», sentenciaba el directivo.
Un programa pionero
‘La visita’ es la apuesta y experimentación de Telemadrid con la slow TV o televisión lenta, un término acuñado por la televisión pública danesa y que tiene mucho que ver con el tiempo que se le dedica al formato y con la forma de contarlo, dado que nada de lo que se emite se edita. Todo se ve en pantalla tal cual está sucediendo.
