Uriarte está de enhorabuena. El padre de Raúl ha conseguido su objetivo: hacerse con la juguetería Garlo ante la atónita mirada de Carmen.
El hombre usó una carta que tenía bien escondida para demostrarles a todos que estaban bajo su poder.
Poniendo a Carmen entre la espada y la pared, al desvelar que fue ella quien provocó el incendio en Garlo Preciados, estaba convencido de que Fran y Raúl harían todo lo posible para ayudarla y no se equivocó.
Los primos, tras pensarlo mucho, han cedido el poder a Uriarte. Para ellos, lo primordial es la familia y, ahora, están unidos para no perder el legado de don Germán.
Tras la firma, Uriarte ha celebrado su triunfo con unas palabras cargadas de ironía para Carmen: «Empieza una nueva era en la juguetería Garlo».
De momento, no se ha atrevido a confesarle a Raúl que es su verdadero padre. ¿Aprovechará la siguiente oportunidad para hacerlo?
