Volkan no puede ni ver a Turgay. El hecho de que el doctor esté continuamente con Asya le crispa los nervios tanto que ha pedido cita en la consulta de Turgay para poder decirle todo sin tapujos.
Volkan tomó la decisión de ir en su busca cuando lo vio en casa de Asya la noche que fue agredida. Allí ambos cruzaron algunas palabras que ponían de manifiesto la rivalidad existente.
Fue Turgay quien le recomendó que viese a un psiquiatra “lo antes posible”. Un consejo que Volkan ha seguido al pie de la letra.
El arquitecto sigue hablando de Asya como “su mujer”, algo que no pasa desapercibido para Turgay. La conversación va subiendo de tono hasta que Volkan confiesa abiertamente que el doctor “le molesta tanto que sería capaz de cometer un crimen”.
