Inicio Cosas que pasan Alquimia moderna: logran crear oro con las propiedades del plástico

Alquimia moderna: logran crear oro con las propiedades del plástico

Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza) han creado un tipo de oro ligero de 18 quilates que puede utilizarse en joyería, así como en la fabricación de relojes, electrónica, catálisis química o protección contra radiaciones.

«Parece plástico vidrioso y es más ligero que el aluminio», explican los científicos en su estudio, publicado en la revista Advanced Functional Materials.

Pero… ¿cómo fue el procedimiento que dio origen a esta suerte de alquimia moderna?

El nuevo material se compone de cristales de oro, una matriz de látex polimérico y amiloides, agregados de proteínas fibrosas. Para esto, en primer lugar los científicos agregaron los ingredientes al agua y crearon una dispersión. Luego, añadieron sal para convertirla en un gel y reemplazaron el agua con alcohol.

Plaquetas de oro y plástico se derriten en un material que puede ser fácilmente procesado de manera mecánica.

En segundo lugar, colocaron el gel de alcohol en una cámara de presión con una atmósfera cargada de dióxido de carbono que les permite disolverse entre sí. De esta manera obtuvieron un aerogel homogéneo en forma de gasa.

Por último, aplicaron calor sobre el material para moldearlo conservando así, y para sorpresa de todos, los 18 quilates del oro.

18 quilates

El oro de 18 quilates que todos conocemos consta de tres cuartos de oro y un cuarto de cobre y una densidad de unos 15 gramos por centímetro cúbico. Así, la densidad del oro obtenido a partir de la matriz de plástico es de solo 1,7 gramos por centímetro cúbico. Mucho menos, pero sigue siendo oro de 18 quilates.

«Este oro tiene las propiedades materiales del plástico», dijo Raffaele Mezzenga, uno de los autores del estudio. «No obstante, brilla como el oro metálico y puede ser pulido y trabajado como se desee. También se puede reemplazar el látex de la matriz con otros plásticos, como el polipropileno».

Mezzenga señaló que el material tendrá demanda tanto en la fabricación de relojes y joyas como en la catálisis química, las aplicaciones electrónicas o el blindaje contra la radiación.

Fuente: Universidad de Zúrich.