La estatua es una de las más grandes que han sido encontradas en los últimos tiempos.
Según reporta la agencia Apsara, encargada de supervisar los trabajos arqueológicos en la zona de Angkor Wat, Camboya, la estatua fue descubierta por accidente el domingo pasado, cuando expertos del Instituto de Estudios del Sudeste Asiático de Singapur estudiaban el terreno de lo que se cree fue un hospital construido en el siglo 12 o 13, durante el reinado de Jayavarman VII.
La impresionante estatua mide 2 metros de alto por 58 centímetros de ancho y se cree que ofició como centinela simbólico del antiguo hospital. Sus brazos no fueron encontrados y sus piernas están incompletas.
El destino actual de este guardián pétreo será el museo de la provincia de Siemp Reap, donde quedará en exhibición.
Angkor Wat forma parte del complejo de templos construidos en la zona de Angkor, la antigua capital del Imperio jemer durante su época de esplendor, entre los siglos IX y XV. Un gran número de sus tesoros religiosos y arquitectónicos han sido saqueados y vendidos en el mercado negro, mientras que otros —tal vez como la estatua encontrada— fueron enterrados y salvaguardados durante la guerra civil que tuvo lugar en los 1970s.
