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Astrónomos identifican dos supertierras potencialmente habitables y un «Neptuno frío»

Astrónomos han encontrado dos mundos alienígenas más que son potencialmente habitables, al igual que un extraño «Neptuno frío». 

En la ilustración, la nueva Súper Tierra GJ180d, que es la que tiene más probabilidades de ser capaz de albergar vida – Robin Dienel/ Carnegie Institution for Science.

Los dos exoplanetas potencialmente habitables son similares a la Tierra pero de un tamaño mayor (supertierras) y orbitan las enanas rojas GJ229A y GJ180, ubicadas a 19 y 39 años luz respectivamente de nuestro hogar. A escala galáctica, eso es muy cerca, el disco de la Vía Láctea tiene 100.000 años luz (y la estrella más cercana al Sol, Próxima Centauri, está a 4.2 años luz).

Las enanas rojas, que conforman aproximadamente el 70 % de la población estelar de nuestra galaxia, son significativamente más pequeñas y tenues que el Sol. Esto quiere decir que sus «zonas habitables» —el rango de distancia orbital donde el agua líquida puede ser estable en la superficie planetaria— yacen mucho más próximas a la estrella.

De hecho, los planetas que orbitan enanas rojas en zonas habitables tienden a estar acoplados por la marea, esto quiere decir que muestran la misma cara a su estrella, de la misma manera que la Luna con la Tierra. El acoplamiento por marea no es algo bueno para la habitabilidad, porque provoca un infernal lado diurno y frígido lado nocturno (a pesar que una atmósfera gruesa podría distribuir el calor globalmente y mitigar las temperaturas extremas).

Sin embargo, este no es el caso para los planetas hallados alrededor de GJ180 y GJ229A —conocidos como GJ180 d y GJ229A c, respectivamente—. Sus órbitas están lo suficientemente lejos para evitar el acoplamiento.

«GJ180 d es la supertierra templada más cercana a nosotros y no está acoplada a su estrella, lo que probablemente incrementa la probabilidad de que pueda albergar vida», dijo Fabo Feng, líder del equipo autor del descubrimiento, perteneciente la Institución Carnegie en Washington D.C.

Así imaginan los investigadores a GJ229Ac, otra de las supertierras recién descubiertas – Robin Dienel/ Carnegie Institution for Science.

Como bien dijo Feng, GJ180 d es una supertierra. Tiene una masa 7.5 veces la de nuestro planeta. Por otra parte, GJ229A c es también una supertierra, con una masa de al menos 7.9 tierras. GJ180 d completa una órbita cada 106 días terrestres, y GJ229A c lo hace cada 122 días terrestres, según se reporta en el estudio publicado esta semana en The Astrophysical Journal Supplement Series.

GJ229A c reside en un sistema binario que consiste de una enana roja y una enana marrón (llamada GJ229B). Las enanas marrones son objetos curiosos, tienen un tamaño mayor que los gigantes gaseosos pero no son lo suficientemente grandes como para que se produzcan reacciones de fusión en su núcleo. Esto explica el otro nombre por el cual son conocidas: «estrellas fallidas».

Y como lo indica el nombre de GJ180 d, no es el único mundo conocido en su sistema. Los astrónomos han descubierto previamente otros dos planetas orbitando la enana roja: GJ180 b y GJ180 c.

Por ahora los científicos no conocen mucho más sobre estas supertierras recientemente encontradas, pero eso podría cambiar muy pronto. La relativa cercanía de los exoplanetas a nuestro propio sistema solar los hace objetivos prioritarios para ser estudiados por la próxima generación de telescopios espaciales, tales como el James Webb de la NASA (a lanzarse el próximo año).

«Eventualmente, queremos construir un mapa de todos los planetas que orbitan estrellas cercanas a la nuestra, especialmente aquellos que tienen el potencial para ser habitables», dijo el coautor del estudio Jeff Crane.

El Neptuno frío, por su parte, fue hallado alrededor de la estrella GJ433, a una distancia de su estrella que implica, con toda probabilidad, que su agua superficial esté congelada. A pesar de esto, que en teoría le quita el rótulo de candidato a albergar vida, es interesante por otro motivo.

Dada su distancia a la Tierra, unos 29.5 años luz, este último mundo se ha convertido en el candidato perfecto para la obtención, en un futuro próximo, de imágenes directas. «El planeta del tipo Neptuno GJ433 d es el más cercano, grande y frío jamás detectado», explica Feng.

Velocidad radial

Los investigadores hicieron los nuevos descubrimientos luego de reanalizar los datos recolectados por el espectrógrafo Echelle visual y ultravioleta (UVES) del Observatorio Europeo Austral.

Para esto utilizaron el método de la velocidad radial, que aprovecha el hecho de que no solo la gravedad de una estrella influye en el planeta que lo orbita, sino que la gravedad del planeta también afecta a la estrella. Lo cual crea pequeñas oscilaciones en la órbita de la estrella que se pueden detectar con los instrumentos de los científicos. Debido a su pequeño tamaño y su relativamente reducida masa, las enanas rojas son, precisamente, las estrellas más adecuadas para localizar planetas usando esta técnica.

El equipo complementó los datos de UVES con mediciones hechas por tres otros instrumentos: el espectrógrafo buscador de planetas Carnegie (PFS) en el Observatorio Las Campanas de Chile; el buscador de velocidad radial de alta precisión (HARPS) del ESO en el Observatorio La Silla; y el espectrómetro Echelle de alta resolución (HIRES) del Observatorio Keck en Hawái.

Fuente: Space.com