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Conflictos familiares veraniegos, cómo tratarlos

¿Cómo Evitar Las Discusiones En Familia Durante El Verano?

El verano es una época en la que la mayoría de las familias se reencuentran. Después de mucho tiempo entre trabajo, colegio y demás responsabilidades, los miembros del hogar por fin tienen tiempo para estar juntos y compartir grandes momentos. Ocasiones perfectas para comunicarse entre ellos y de esta forma afianzar su vínculo para conocerse un poco más.

Pero en ocasiones todo este tiempo juntos desemboca en discusiones que hacen aflorar tensiones mantenidas a lo largo de todo el año. Además, como en cualquier convivencia es posible que el hecho de ver las cosas de forma distinta pueda terminar provocando una bronca. No hay que dejar que estos sentimientos negativos marque la época vacacional, sino todo lo contrario, saber gestionar estos momentos para aprovechar al máximo la oportunidad que brindan estos días para afianzar el vínculo.

Punto de inflexión

Si toda la familia aguarda este momento del año para disfrutar de las vacaciones, cabe preguntarse por qué entonces se discute y no se aprovecha este tiempo juntos. La respuesta está en el punto de inflexión que supone esta época del año. El resto de meses cada miembro se ha organizado su rutina y se ha adaptado a ella, cuando empieza el tiempo libre, comienza una alteración de este día a día.

Una alteración que también supone adaptarse a otras personas. Un buen ejemplo es la organización de un viaje en donde todos dan su punto de vista y pueden aparecer tensiones al no alcanzarse un acuerdo sobre el destino y los lugares a visitar. Otro ejemplo de cómo puede nacer un conflicto es el caso de los hijos adolescentes, quienes, en algunos casos, prefieren invertir su tiempo libre en amigos y no en su familia.

Claves para sobrevivir a las discusiones

No hay que permitir que estas rencillas den lugar a un mal verano en familia. Hay que poner de nuestra para solucionar estas tensiones y disfrutar de las vacaciones al máximo, y lo que es más importante, disfrutar del resto de miembros del hogar:

– Planificar y debatir los planes de verano. No hay que dejarlo todo para última hora debido. Los gustos y preferencias de cada miembro deben ponerse sobre la mesa con suficiente antelación a la hora de decidir destino.

– Organizar las tareas. En verano el tiempo libre crece, pero esto no quiere decir que no hay responsabilidades. Hay que repartirlas de un modo eficiente y no permitiendo que nadie se cargue en exceso para evitar situaciones tensas.

– Tener en cuenta los gustos de todos. Las vacaciones se presentan como la mejor opción para desarrollar los hobbies de cada uno. Por este motivo hay que tener en cuenta los gustos de cada miembro para que ninguno se quede sin hacer lo que realmente le gusta.

– Evitar temas de conversación conflictivos. Las vacaciones son un momento de relajación, es importante no sacar a relucir conflictos del pasado sino tratar de perdonarlos para aprovechar al máximo este tiempo.

– Redescubre a tu familia. En esta época, como hemos dicho, se pueden desarrollar los hobbies y aficiones de cada miembro de la familia. Un gran momento para conocer a los hijos, e incluso a tu pareja, compartiendo estos puntos de vista y conociendo su propio mundo desde su perspectiva.

– Ser flexible y ceder en algunos momentos. Las vacaciones son un momento para disfrutar de nosotros y de nuestra familia, eso debe ser nuestro mayor objetivo. En algunas ocasiones merece más la pena dejar pasar una rencilla que centrarse en ella y ocasionar un momento tenso que de al traste con la armonía.

Damián Montero

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